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Los renovadores obtienen el 15% de los puestos en el nuevo Comité Central del PCE

Más de diez horas emplearon ayer los delegados que asisten en Madrid al X Congreso del Partido Comunista de España (PCE) para elegir a los miembros de su nuevo Comité Central, lo que da una idea de la enorme conflictividad que ha rodeado a este congreso desde que se inició, el pasado lunes. Renovadores y oficialistas libraron anoche su batalla final por el reparto de poder en el órgano directivo más importante M partido, batalla, que terminó con la victoria de los hombres y las ideas de Santiago Carrillo, con la dimisión del diputado sevillano Fernando Pérez Royo y con la decisión de los dieciséis renovadores incluidos en el Comité Central de no participar en el próximo comité ejecutivo.

Ni la concejala madrileña y abogada laboralista Cristina Almelda, ni el vicepresidente de la Diputación Luis Larroque, ni el primer teniente de alcalde, Eduardo Mangada, consiguieron su inclusión en la lista elaborada por la comisión de candidaturas, de claro predominio oficialista. Los renovadores cuentan con una presencia de dieciséis hombres -dos más que los miembros de la vieja guardia- lo que significa un porcentaje del 15%, algo más de la mitad de lo que les hubiera correspondido de haberse empleado criterios de proporcionalidad, ya que este sector ha logrado, a lo largo del congreso, una implantación del 26% de los votos.Los renovadores estaban, tras la votación de la lista -realizada en la madrugada de hoy, a puerta cerrada-, realmente indignados, pues a la ausencia de las mencionadas personas hay que añadir la no menos significativa de hombres como Julio Anguita, alcalde de Córdoba y uno de los que mayores elogios han recibido, junto con el barcelonés Narcís Serra, por su gestión al frente de la municipalidad, la de los concejales madrileños Soto y Alfredo Tejero, y la de la vicepresidenta de la Diputación de Sevilla, Amparo Rubiales, así como la de Javier Pérez Royo. La pregunta que muchos de ellos se hacían anoche se refería a qué sentido podía tener desplazar a personas como Anguita, Mangada o Cristina Almeida e incluir en su lugar a «perfectos mediocres y desconocidos».

Por delegaciones, tampoco han salido bien parados los eurorrenovadores. En Andalucía, donde consiguieron una presencia del 35 % de los votos en la conferencia provincial, tan sólo se había incluido a uno de ellos -Fernando Pérez Royo- frente a trece del sector oficialista. Tan mal veía las cosas el diputado Pérez Royo que al final prefirió dimitir como miembro del Comité Central, aunque no como diputado al Congreso por el grupo comunista. «Eso sí que son tics esialinistas, de los que nos acusaba Carrillo: no respetar la verdadera proporcionalidad», declaró anoche a EL PAIS Fernando Pérez Royo. «He renunciado al puesto», prosiguió, «porque, este congreso ha significado un paso atrás, una victoria de los que presidieron el IX Congreso, los leninistas, al menos en Andalucía. Y no quiero participar en un comité central así».

La advertencia de Lertxundi

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En cuanto al País Vasco, se da la circunstancia de que los renovadores ganaron la conferencia regional y, sin embargo, están representados en el Comité Central por una relación de dos -Roberto Lertxundi y Sigfrido Domingo- a cuatro -Tueros, Latierro, Ormazábal y Félix Pérez- La intervención del secretarlo general de los comunistas vascos, el renovador y féderalista Roberto Lertxundi, en la sesión de ayer fue realmente significativa: «Vamos a trabajar (los renovadores) en el seno del Comité Central del PCE con el firme propósito de defender los puntos de vista que hemos mantenido en este congreso con fuerza y firmeza».

Los renovadores no se pusieron de acuerdo hasta el último momento sobre qué postura adoptar. Frente a Pilar Brabo, que defendía el rechazo a participar en cualquier órgano de poder del, actual PCE -Incluido el Comité Central-, se mantenía otra postura, representada por Jaime Sartorius, de aceptar este último cargo, pero rechazar cualquiera en el Comité Ejecutivo. Esta segunda opción fue la que al final se impuso. De esta manera, ni Carlos Alonso Zaldívar -actual responsable municipal-, ni Pilar Brabo, ni Manuel Azcárate -encargado de las relaciones internacionales- van a estar representados, como hasta ahora, en el ejecutivo.

Quien tampoco tuvo las cosas fáciles fue el diputado renovador del País Valenciano, Emérito Bono. En la noche del jueves su nombre no figuraba en la lista oficial. Alguien hizo correr el rumor de que si se marginaba de esa manera a los diputados se corría el grave riesgo de que más de uno optara por la vía Tamames y se pasara el Grupo Mixto. Ante esta perspectiva, el nombre del diputado, Bono fue velozmente repuesto en el Comité Central.

Además de los ya citados, pertenecen a este órgano de dirección los siguientes renovadores: Pilar Brabo, Angel Guerreiro (secretario general de Galicia), Luis Martínez (secretario de Aragón), Martín Silvant (de Cantabria), Carlos Paris, Jaime Sartorius, Julio Segura, Amor Deus y Antonio Martín Lillo, entre otros.

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