Alan Jones, el más rápido en los primeros entrenamientos

El australiano Alan Jones, actual campeón del mundo de Fórmula 1, fue el piloto más rápido ayer en la primera sesión de entrenamientos oficiales para el Gran Premio de España de Fórmula 1, que se disputará mañana en el circuito del Jarama. El español Emilio de Villota no fue autorizado a tomar parte en dichos entrenamientos, al haber llegado un télex de la Federación Internacional prohibiendo expresamente la participación del español, so pena de declarar no puntuable la carrera.Un problema de transporte aéreo hizo que el jueves, cuando tenían que estar presentes la totalidad de pilotos y concursantes, gran parte de ellos no hubiese llegado a tiempo. Ante esta situación, la mayoría de los mecánicos presentes en el circuito del Jarama presentaron escritos a los comisarios deportivos para explicar la razón del retraso y así evitar que el rigor de la reglamentación vigente les impidiese tomar la salida.

Pero uno de ellos, el equipo alemán occidental ATS, no presentó justificación alguna. De ahí que los comisarios, en uso de sus atribuciones, declararan no inscrito oficialmente al suceo Slim Borgudd, antiguo batería del popular conjunto musical Abba.

En esas condiciones, el primer reserva, el español Emilio de Villota, estaba legalmente en condiciones de disputar las sesiones oficiales de entrenamientos que determinan, entre los treinta participantes, los veinticuatro pilotos que tomarán la salida mañana.

Amenaza de Balestre

Sin embargo, a la una de la tarde llegó un télex de la Federación Internacional (FISA), que preside el francés Balestre, conminando a la Federación Española y al RACE a no autorizar la salida del piloto español. Caso de no obedecer las órdenes expresas de Balestre, el Gran Premio de España de Fórmula 1 no sería puntuable.

El RACE decidió entonces impedir que Villota disputara los entrenamientos. De nada habían valido sus gestiones ni el compromiso escrito de Balestre con Villota, ni la buena voluntad del presidente de la asociación que agrupa a constructores y pilotos, la FOCA. El británico Bernie Ecclestone estaba dispuesto a admitir incluso 31 coches, consciente de la importancia que ello tenía para el piloto y para el público españoles. Según comentó Ecclestone a EL PAIS, el hecho de haber 30 ó 31 coches no era demasiado importante, puesto que normalmente en los entrenamientos nunca hay más de veinte coches rodando en pista al mismo tiempo.

Ecclestone confirmó además su buena voluntad diciendo que Villota no había hecho efectivo lo 30.000 dólares que marca la ley aunque la Federación Española decía tenerlos en su poder. Para el presidente de la FOCA -que es quien controla el complicado circo de la fórmula 1-, resultaba, cuando menos, extraño que la Federación Española aceptase ahora e depósito del pago de Villota, cuan do el pasado año no quiso hacer lo mismo con el montante de las multas de todos los pilotos, que fue lo que desencadenó el conflicto entre federativos y pilotos. Pese a ello, él estaba dispuesto a aceptar la participación del español en beneficio del espectáculo.

La Federación Española, por su parte, pretendió hacer fuerza con el RACE para, juntos, desautorizar a Balestre y a la Federación Internacional, y permitir la participación de Villota. Al parecer, las gestiones de su presidente, Fernando de Baviera, en París, cerca de la FISA, habían sido revocadas por Balestre, y existía cierto malestar con el francés. Pero el RACE, escarmentado después de que el año pasado la Federación Española le dejara solo frente a Balestre, no quiso en esta ocasión hacerle el juego. Villota, por tanto, no podrá correr mañana.

Alan Jones fue el más rápido en la primera sesión, aunque con Carlos Reutemann, Jacques Laffite y Alain Prost metidos en el mismo segundo que el campeón del mundo. Tras la segunda sesión de entrenamientos oficiales, que se disputará a la una de la tarde de hoy, se fijará el orden de la parrilla de salida de la carrera de mañana.