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Gente

Manuel Benítez,

El Cordobés, entró al engaño con suma facilidad y perdió los estribos. Se hallaba, junto con Antonio Ordéiñez, participando en el programa Les dossiers de l'ecran, de la televisión francesa. Los toros era el tema del debate. En un momento del debate, uno de los participantes, francés, declaró que a él le parecían bien los toros siempre y cuando en cada corrida resultara cogido un torero. En aquel mismo instante saltó El Cordobés: «Y a mí me gustaría que a usted le saliera un cáncer en los ojos». El deseo del de Palma del Río fue tan apasionadamente expuesto que, por unos momentos, los participantes quedaron mudos de asombro. El corresponsal de la cadena SER en Bruselas, Angel Marcos, al narrar ayer esta anécdota en su crónica, remató el suceso aconsejando a los franceses que se ocuparan de sus propios asuntos y haciendo mención expresa de Francia como «refugio de asesinos».

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