El cantante británico Cat Stevens
vendió ayer sus instrumentos musicales y todo su equipo material con el que actuaba en los recitales para hacer ver de esta manera que se retira del espectáculo por haberse convertido recientemente al islamismo. Cat Stevens, que a partir de ahora se llamará Yusuf Islam, se dedicó a rezar en la mezquita de Londres mientras era subastado su equipo por 12.434 libras (unos dos millones de pesetas). El precio no debió alcanzar, sin embargo, las cotas esperadas, ya que el piano fue retirado de la subasta por falta de puja.
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