El "grapo" Crespo Galende puede morir por su huelga de hambre
Juan José Crespo Galende, acusado de pertenecer al aparato de propaganda del PCEr y al GRAPO, puede fallecer en los próximos días en el hospital penitenciario de Carabanchel, donde inicia hoy su 76 día en huelga de hambre, según la opinión expresada por sus abogados y familiares en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada en Bilbao.
Crespo Galende es uno de los doce grapos que actualmente se encuentran en huelga de hambre en protesta por el trato «inhumano y vejatorio» sufrido, en particular, en la prisión de alta seguridad de Herrera de la Mancha, de la que proceden la mayoría de los ahora internados en el hospital penitenciario. El endurecimiento en las condiciones de vida denunciado por los familiares y abogados habría culminado el pasado mes de marzo con la introducción de medidas «simplemente humillantes».
Iniciaron entonces su huelga de hambre cuatro grapos de Herrera, tres de los cuales (Valentín Benito, Francisco Javier Veloso y Joaquín Garrido) la abandonarían posteriormente. Juan José Crespo, que sólo toma agua, se mantiene en su protesta desde el 14 de marzo. Según sus familiares, ha perdido la vista y se encuentra en un «estado lamentable, con la piel pegada a los huesos».
Junto a él se encuentra en el hospital penitenciario Pablo Fernández Villabeltia, que lleva 47 días en huelga de hambre, pero cuyo estado es, según el abogado Juan Manuel Olarrieta, tan grave como el de Crespo, porque semanas antes de iniciar esta protesta había participado en otra huelga de hambre de cincuenta días.
Los familiares y abogados recordaron que un dirigente de los GRAPO advirtió recientemente, en el transcurso de un juicio ante la Audiencia Nacional, que su organización lanzaría «una ofensiva general si muere alguno de los que están en huelga de hambre».
