Un hombre de 23 años muerto por sobredosis de heroína

Un hombre de veintitrés años murió anteayer después de haberse administrado una sobredosis de heroína. Recientemente había estado sometido a una cura de desintoxicación. En esta oportunidad, la cuantía de la droga que se administró hizo imposible cualquier intervención médica que pudiese salvarle la vida.Enrique Alonso Pardo era un habitual consumidor de drogas duras. El organismo humano únicamente tolera una determinada dosis, pero, por sus características, este tipo de droga impone a sus adictos un progresivo aumento de las porciones.

Todo ello implica un permanente riesgo de accidente por error y, para los yonquis o personas muy adictas a la droga, el desembolso de cantidades diarias de dinero que sobrepasan las 18.000 pesetas. Enrique Alonso había estado sometido a una cura de desintoxicación hasta hace tres días. Convencido tal vez de que su organismo se habría descargado con el tratamiento, se inyectó una dosis que consideraría tolerable. Algunas horas después, cuando era acompañado por su novia, se sintió repentinamente indispuesto.

Ante el rápido empeoramiento de Enrique, su novia decidió trasladarlo sin pérdida de tiempo hasta la casa de una amiga, situada en la calle de López de Hoyos. Ante la evidencia de que no lograba recuperarse, avisaron a un médico, que ya nada pudo hacer para salvarlo.