Ferrer: "No proponemos medidas espectaculares, pero si efectivas, para salir de la crisis"

«No son medidas espectaculares, pero son propuestas de acciones concretas que yo creo que son mucho más efectivas que el exponer grandes líneas de política económica sin entrar en detalles», manifestó ayer Carlos Ferrer, presidente de la CEOE, en el acto de presentación a los medios informativos del documento «Una nueva política para el empleo» (cuyas grandes líneas fueron adelantadas ayer por este diario). Ferrer, en otro momento de la reunión informativa, dijo, refiriéndose a este documento, que él no conocía otro proyecto de programa económico, «aunque supongo que existirán».

Los directivos de la CEOE, que, pese a su disgusto por la filtración del documento, defendieron públicamente el derecho de los periodistas a adelantar si les era posible una información de interés general a sus lectores, matizaron, sin embargo, que las frases reproducidas ayer sobre críticas internas en la discusión de los borradores eran «incorrectas, por parciales». José Antonio Segurado, tesorero de la CEOE, manifestó que el reproducir frases aisladas fuera de su contexto global, es incorrecto, «ya que se desfigura la realidad».Tras reafirmar que el documento, a su juicio, era constructivo y señalaba un camino para que nuestra economía abandone la postración actual y recupere en un horizonte de dos o tres años cotas de competitividad interna y externa, lo que, en definitiva, supondría la creación de puestos de trabajo Carlos Ferrer describió las principales medidas propuestas en la «nueva política para el empleo». Se refirió en este sentido a la necesidad de moderar los costes laborales y los de la Seguridad Social a la exigencia de una mayor eficacia y control del gasto por parte de la Administración, así como a la necesidad de incentivar el ahorro y la inversión y rebajar los costes de financiación de las empresas.

Habló de un sacrificio de todos -sindicatos, Administración y empresarios- para sacar nuestra economía adelante. Concretó el sacrificio empresarial, a preguntas de los periodistas, en el esfuerzo que realizan para la propia supervivencia de sus empresas y en las bases planteadas para incentivar la inversión y la productividad. La gran función del empresario, añadió, es propiciar nuestra competitividad externa, asumir la continua innovación tecnológica y servir al objetivo de crear nuevos empleos. Se refirió a las graves dificultades que van a tener que afrontar muchos sectores y empresarios de cara a la integración en la CEE. La mayor parte de las empresas tendrán que reconvertirse, y sólo las que funcionen se salvarán. Facilitar esta transformación y hacer frente a la misma es la misión del empresario.

En el terreno de lo concreto, Ferrer se refirió a los acuerdos de contratos de formación y prácticas propuestos por la CEOE al INEM, y José Antonio Segurado, al sacrificio de la Asociación Española de Banca Privada -que es un afiliado de CEOE- en la reducción de los costes de financiación a las empresas.

En cuanto a las medidas fiscales propuestas, los dirigentes de CEOE dijeron que en la reforma fiscal se había penalizado el ahorro y la inversión. Lo que proponemos ahora, añadieron, es que la fiscalidad -mediante un tratamiento adecuado de las desgravaciones- estimule la inversión y el ahorro.

Manifestaron también que las grandes líneas de «una nueva política para el empleo» habían sido comunicadas al Gobierno, pero que todavía no tenían ninguna respuesta del mismo.

José María Cuevas, secretario general de CEOE, informó que la conversaciones con UGT se habían ido circunscribiendo paulatinamente a los temas laborales y sindicales.