Stielike, el mejor

En Barcelona han designado a Stielike el mejor jugador del año. En una publicación semanal en la que se llevan cuentas más o menos subjetivas, por una vez, los números han coincidido con lo que cualquier aficionado hubiera podido definir, siempre y cuando olvidara sus querencias naturales.La revista Don Balón ha acertado plenamente, porque el centrocampista del Madrid es uno de los pocos hombres a los que el deseo de victoria no sólo se le supone, sino que se le nota desde el primer minuto del partido. Stielike es un caso de profesional que cumple como si fuera un amateur que necesitara medrar. Stielike podría elegir de cuando en cuando la comodidad, pero renuncia siempre a ella.

Quizá lo mejor que se ha dicho de Stielike es aquello de que siendo alemán es el genuino representante de la vieja furia española. De Stielike podría decirse casi todo aquello que convierte a algunos futbolistas en auténticos ídolos. No es un jugador de estilo depurado, pero es un tanque capaz de pasar por encima de todos los obstáculos. Cuando Stielike empuja, el Madrid se transforma en un equipo más brillante de lo que en realidad es.

Stielike no renuncia jamás al triunfo no baja nunca la guardia. Algunas veces se excede en sus afanes, pero en general es ese jugador de club que todos desearían tener en su equipo. Ha sido su concurso el mayor acierto del Madrid en los fichajes extranjeros de la última época. Y su rendimiento, probablemente, superior al de todas las estrellas foráneas.