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Los jóvenes de UCD

Si UCD estuviera formada por la suma de todos sus enemigos, difícilmente podrían hacer éstos más para destruirla como partido de lo que los hombres de la UCD de hoy están haciendo. Perdónesenos la brutalidad de la frase, pero realmente no es otra la impresión que el partido en el poder viene dando desde hace ya bastantes meses. El congreso de las Juventudes de UCD, celebrado esta semana, es el último y más llamativo botón de muestra.Como si quisieran imitar a sus mayores, pero superándoles en su juvenil audacia, los jóvenes centrisstas se han dedicado durante varios días a explicar una lección de desunión, de luchas intestinas, de proyectos abracadabrantes, muchos de ellos contrarios al ideario sustancial de su propio partido y, sobre todo, una lección de absoluto despiste sobre la realidad nacional a la hora de tratar agudamente temas perfectamente marginales, dejando de lado los sustanciales que hoy angustian y preocupan al país. ( ... )

¿Y cómo se explicará a los pasados y futuros votantes de UCD el hecho de que los alevines de hoy -que podrían ser los parlamentarios de mañana- tengan como programa casi prioritario la legalización de la prostitución, la despenalización del aborto y de las llamadas drogas blandas?

Sí, ya sabemos que a última hora, cuando se despertaron los patrones del barco -«¡nos han merido un gol sin que nos enterásemos!», gritaron-, se trató de echar agua al vino y se dejó el tema del aborto para posteriores debates, lo mismo que se giró en redondo en lo referido a las drogas. Pero ¿quién podrá creer en estos juegos, en estas correcciones de última hora? Y ¿quién atribuirá seriedad a estos repeinados muchachos que, para protestar de la retirada de la petición de despenalización de las drogas, encontraron la dulce solución de encender y fumar porros en la sala de debates? ( ... )

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26 de abril

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