Los socialdemócratas portugueses inician el proceso de revisión constitucional
Por iniciativa de los socialdemócratas independientes, la oposición portuguesa ha tomado la salida en el proceso de revisión constitucional.La decisión del pequeño grupo parlamentario, asociado al partido socialista y a los socialistas de izquierda en el seno del Frente Republicano y Socialista, ha sorprendido a los medios políticos portugueses.
La entrega hoy del proyecto de revisión constitucional de los socialdemócratas independientes roba la iniciativa ala coalición gubernamental, que había anunciado hace varias semanas su intención de enviar su propio proyecto a la Asamblea el día 25 de abril, aniversario de la revolución de los claveles.
Otra sorpresa, y no menor, ha sido provocada por Mario Soares, al condenar la manifestación organizada para el próximo día 25 por diversas personalidades de izquierda, comunistas, socialistas e independientes.
Un grupo de militantes del partido socialista, entre los cuales figura la propia esposa de Mario Soares, ha divulgado un documento condenando la iniciativa y acusando a sus organizadores de pretender aprovecharse de la fecha para intentar lanzar un frentismo de izquierda. Esta toma de posición coincide con las afirmaciones proferidas el mismo día por la dirigente socialdemócrata de Lisboa Helena Roseta, que condenó en términos severos las manifestaciones previstas para el 25 de abril, acusando al partido comunista y a «las individualidades que apoyaron la campaña electoral del presidente Eanes» de manipular en su provecho las conmemoraciones del aniversario de la revolución.
Entre los organizadores del desfile previsto en Lisboa el 25 de abril figuran el ex presidente de la Asamblea Constituyente, los dos ex presidentes socialistas de la Asamblea de la República, la ex primera ministra Lurdes Pintasilgo, el consejero de la revolución Vasco Lourengo y un elevado número de personalidades y diputados comunistas, socialistas y de la oposición en general.
El gesto de Mario Soares es un nuevo episodio de la disputa que le opone a la mayoría de la actual dirección del PS y una nueva afirmación de la voluntad del secretario general del PS de distanciarse de todas las iniciativas de izquierda.
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