Sigue el compás de espera en el secuestro de Quini
El secuestro del jugador del Barcelona Enrique Castro, Quini, se mantiene ya durante veinticinco días, sin que oficialmente se tenga constancia fidedigna de una inmediata liberación. «Todo es cuestión de tiempo, de esperar. Lo mismo puede producirse mañana que dentro de varios días», señaló ayer un alto directivo azulgrana. Mientras, el propio hermano de Quini, Castro, confirmó la noticia publicada en EL PAIS de que el martes de la pasada semana estuvo en Francia. La policía guarda un silencio absoluto, aunque el amplio despliegue realizado en Barcelona ha servido para la detención de numerosos delincuentes.La situación en torno al secuestro se mantiene en un compás de espera. Los secuestradores pasaron de las prisas de los primeros días por exigir la cifra del rescate, lo que llevó a estimar que se trataba de unos delincuentes no habituales en este tipo de secuestros, a unos pasos de tranquilidad en sus contactos telefónicos con la familia del jugador, que se mantienen, pero siempre bajo las premisas de brevedad y concisión. El lunes se produjo la última de las llamadas de las que tiene constancia EL PAIS. Ello parece avalar la hipótesis de que el golpe había sido preparado a conciencia y que los secuestradores cuentan con una infraestructura adecuada.
El viaje sorpresa de Castro, meta del Spórting y hermano de Quini, a Francia la pasada semana, que fue desmentido oficialmente, ha sido confirmado por el propio Castro. Lo que resulta inviable es el hecho de que Castro pasara la frontera con los cien millones del rescate dispuestos pcir el Barcelona desde el primer momento. El método de la recogida del dinero, punto concreto que falta para que se active la liberación del jugador, no va a ser tan simple, y es ahí donde radica la situación de espera que mantienen los secuestradores. El Barcelona cumplió su primera parte del trato inicial al que se llegó con ellos, y cinco días después de la desaparición del jugador ya sacó el dinero del Bankunión para pagar.
Respecto al lugar donde pueda encontrarse Quini se barajan dos hipótesís. Hasta la pasada semana todo hacía indicar que sería en el radio barcelonés, circunstancia que avalaría también el amplio dispositivo policial dispuesto en la operación de búsqueda. El viaje de su hermano al sur de Francia, sin embargo, despertó el rumor de que los secuestradores hubiesen pasado la frontera, posibilidad que no puede ser descartada, dado el tiempo con el que: contaron para ello desde que se apoderaron de Quini, algo más de quince horas. La situación no fue comunicada a la policía, puesto que en las primeras horas, ni su mujer, ni Alexanco, ni el eficaz relaciones públicas del club azulgrana, Oscar Segura, pensaron que podría haberle ocurrido algo de esta gravedad.
En cualquier caso, la familia mantiene ya una actitud más relajada, y tiene constancia, al menos, de que físicamente Quini se encuentra bien. Su hermano estuvo el domingo en el Camp Nou presenciando el partido Barcelona-Zaragoza, y su mujer, Mari Nieves, intenta evitar la situación de claustrofobia en la que se ha encontrado durante estos días con algunos paseos por los alrededores del domicilio. A nivel oficioso se producen continuos rumores de liberación, y cualquier signo se interpreta en este sentido. Así, la ausencia de Alexanco, libero de la selección, en el partido de esta tarde, en Londres, ante Inglaterra, con la torpe excusa de una lesión. Alexanco vive muy de cerca la situación, y su baja resulta comprensible moralmente.
Mientras, la policía mantiene su amplio despliegue. Hay continuos controles en Barcelona y su provincia, y tiene orden de comprobar todas las llamadas, lo que ha propiciado estos días continuas detenciones de delincuentes habituales así como de alguno que desde cabinas telefónicas intentaba explotar el secuestro de Quini.
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