Tres días estará Adolfo Suárez,

duque de Suárez y ex presidente del Gobierno español, en la isla panameña de Contadora, donde el ex sha de Irán pasó los días más apacibles de su tormentoso exilio. Un paseo hasta el puerto deportivo de la isla fue el primer ejercicio público de estas vacaciones íntimas del antiguo jefe del ejecutivo español. Mientras el duque de Suárez paseaba, su esposa, Amparo lliana, permanecía en las habitaciones del hotel donde se alojan el matrimonio y sus acompañantes, Alberto Aza, ex jefe del gabinete del presidente en la Moncloa, y Jesús María Viana, presidente de la UCD vasca, con sus respectivas esposas. La reclusión de la señora de Suárez es, en parte, una respuesta al clima que hace en Contadora, donde ayer se registró una temperatura de 38 grados. Contadora tiene un especial atractivo para los políticos en ejercicio, o para aquellos que prefieren hacer mutis o que son obligados a hacerlo: ahora está Suárez allí, y antes estuvo, como queda dicho, el ex sha de Irán, y en el pasado verano estuvo Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español .