El Estudiantes, aun sin americano, sigue intratable

Barcelona y Estudiantes -éste contra todos los pronósticos- salvaron sus compromisos fuera. Se mantiene, por tanto, el codo a codo entre ambos. El Cotonificio tampoco cede. Los candidatos al descenso supieron quemar sus cartuchos y hasta cinco equipos están implicados en el tema. El lnmobank, a modo y semejanza del Estudiantes, asombró a propios y extraños ante un Joventut que fue una pena en casi todos los aspectos. Entre sorpresas, decepciones y triunfos a domicilio, cada jornada aumenta la emoción y el interés en la Liga de baloncesto.

El hecho de que Jones no pudiera jugar con el Estudiantes hizo que la mayoría de los pronósticos se inclinaran a favor del Areslux, que se jugaba mucho en el choque. El equipo del Ramiro no sólo ganó, sino que apabulló a su rival. Su triunfo flie tan meritorio como contundente. Codina decidió sujetar a Hollis (doce puntos) y dejar que Epi sumara puntos (38), porque sabía que eso no le ganaba el partido. Entre Alfonso del Corral y Fernando Martín aburrieron y desequilibraron al negrito, que, al parecer, no está muy integrado con el juego del equipo. López Rodríguez encareció su cacareado traspaso con los 32 puntos que consiguió. El Estudiantes ratificó su entidad como equipo. Cuatro hombres sumaron noventa puntos (Mariano García hizo seis), y Codina tan sólo utilizó a siete.El Barcelona no lo tuvo fácil, ni mucho menos, ante el Helios. Precisamente a Zaragoza acudirá el Estudiantes en su próximo desplazamiento. Los azulgranas, no obstante, parecen firmes y dispuestos a alzarse con el título.

Ya está dicho que emoción o sorpresa están asegurados en Pozuelo. El domingo fue lo segundo. En el Inmobank no hay mentalidad de descenso. No están dispuestos a bajar y sabían que una derrota más en su cancha les obligaría a reconocer la realidad. Es muy importante tener fe en sí mismo, pese a que se pierdan tantos balones como pierde el equipo de Pinedo. El Joventut, una pena. Desgana, torpeza, egolatrías y falta de emoción se dieron cita en el equipo de Comas. Este empezó dispuesto a dar toda clase de facilidades. Ante el pressing en toda la cancha que desde el comienzo planteó Pinedo, dejó tiempo y tiempo a Gonzalo Sagi-Vela y Germán, sus bases y los que mejor llevan el balón, en el banquillo. Incomprensible. No se trata de cebarse con nadie, pero su dirección fue un continuo despropósito. Por si fuera poco, Galvin hizo cuatro puntos.

El Madrid pulverizó al Náutico. Ni la victoria ni el resultado dicen nada nuevo. Quizá el conjunto canario está en horas bajas después de un comienzo prometedor. El jueves será la nueva prueba para este Madrid que quiere aclararse pero que permanece confuso.