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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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Suspenso general

Para cuantos seguímos de cerca la actualidad deportiva de nuestro país han sido motivo de seria conmoción los incidentes que se han venido produciendo en los últimos días en torno a la retransmisión por Televisión Española del Campeonato del Mundo de Cross, que ha de celebrarse en Madrid a finales de marzo.El enfrentamiento que sobre este tema se ha producido entre los responsables (?) de Televisión Española y los de la Federación Española de Atletismo constituyen -a nuestro modo de ver- una auténtica trinca de despropósitos y de intoltrables actuaciones de doble fondo, que es preciso denunciar, desenmascarando a sus protagonistas.

Para Televisión Española, el Campeonato del Mundo de Cross es ciertamente un acontecimiento deportivo importante, pero no tanto comó para retrasmitirlo en directo por el primer canal, alterando nada menos,que la programación habitual de un sábado por la tarde con su película y todo... La carrera se dará, pues, por la segundá cadena; de este modo se aseguran las conexiones con Eurovisión, etcétera, y por otra parte, se llega al 65% de los españoles, que son los que, de acuerdo con la fuente oficial, viven en zonas cubiertas por este segundo canal.

No lo entiende así la Federación Española de Atletismo: según sus cifras, la segunda cadena sólo la recibe el 42% de nuestra población. Pero, sobre todo, el que el Campeonato del Mundo de Cross no se retrasmita por el primer programa de nuestra Televisión, supone, a criterio de la Federacíón, una ofensa, una humillación, una discriminación y un verdadero perjuicio para nuestro atletismo... Hasta el punto que se prefiere hacer un escarmiento y se decide, sencilla y llanamente, prohibir que entren las cámaras y que se retransmita la prueba. Problema de presupuesto

Para la Federación, el problema real no es de honor, ni de prestigio, ni de respeto o de falta de respeto al atletismo: es de presupuesto. En efecto, organizar un Campeonato Mundial de Cross cuesta lógicamente unos buenos millones. Y aquí es donde se aprecia la primera irregularidad. ¿Acaso la Federación había atado bien todos los cabos, asegurándose el ingreso de esos millones antes de solicitar para España la celebración de la prueba en cuestión? Por lo visto, no.

Respecto al Campeonato de Cross puede que en la Federación de Atletismo se tuviera alguna promesa. Pero para directivos que lo sean de verdad eso, no basta. Se tenía, al parecer, también, alguna idea, que a nosotros nos parece aceptable y que ha dado resultados positivos en otras manifestaciones deportivas: hacer que la prueba se autofinanciase a base de alguna importante publicidad estática o indirecta en los puntos neurálgicos de la carrera.

Aquí parece estar el segundo gran fallo de la Federación. Nos tememos que los millones que pudieran estar apalabrados por este concepto se hayan esfumado al anunciarse que el Campeonato de Cross pasa a la segunda cadería. Y es que parece evidente que nada de esto había quedado asegurado en firme por el señor De Hoz y sus amigos, salvo el capítulo de los gastos y la fecha del campeonato, que se nos echa encima. Ante la tormenta, estos señores optan por la pirueta, por lo que se conoce en general como una huida hacia delante.

Televisión, justificadaEl Campeonato del Mundo de Cross, sí es, a nuestro parecer, un acontecimiento que justifica, sin lugar a dudas, su retransmisión en la primera cadena y precisa mente en la tarde de un sábado. Sobre todo, si es que Televisión Española ha de contribuir, como puede y debe, de forma determinante a la realización de una política del deporte dirigida a cumplir con lo previsto en la Constitución, esto es, a hacer de la práctica deportiva algo normal y generalizado entre nuestro pueblo. No vale él argumento de que «no hay bastante afición». O mejor dicho, ese argumento se vuelve contra quien lo esgrime. Si no hay afición, hay que hacerla, y un gran Cross, como será el de marzo, puede ser un factor de notable influencia en ese sentido. El tratainiento dado por Televisión Española al tema merece, en nuestra opinión, otró suspenso sin paliativos. Pero mucho nos tememos que las verdaderas motivaciones de las decisiones de Televisión Española vuelen mucho más bajo que las confesadas.

A lo peor, la cosa estriba en que hay unas cuantas empresas muy poderosas que se dedican a vender publicidad; y a ellas no les interesa que sus posibles, y casi obligados, clientes -léase las firmas comerciales- financien tal o cual prueba deportiva poniendo en la misma sus anuncios. A las citadas empresas publicitarias les interesa, pues de ello viven, que tozta la publicidad que aparezca en televisión sea publicidad directa, que es la que ellas controlan, y no publicidad índirecta, que escapa a sus beneficios.

Nosotros afirmamos que no es de recibo a estas alturas el que Televisión Española module su programación cediendo de algún modo ante los intereses o las presiones de tal o cual compañía de publicidad o de lo que sea. Televisión Española es de todos los españoles. Se debe al pueblo. Y en el caso que nos ocupa se debe al deporte. Sin que haya, por lo demás, la menor contradicción entre el servicio del pueblo y el servicio del deporte, sino precisamente todo lo contrario.

Pero nosotros afirmamos de manera igualmente rotunda que no son tampoco de recibo a estas alturas los chantajes vengan de quien vengan. No lo es en concreto el del señor De Hoz y su equipo al decidir que el Campeonato del Mundo de Cross no se televisará, si no es por la primera cadena.

Miguel Angel Martínez Martínez es diputado del PSOE por Ciudad Real.

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