El domingo acaba la temporada con carácter general

El domingo es el último día de caza para las especies menores en general, tipificadas por la perdiz, la liebre y el conejo. La temporada lfega, pues, a su fin sin poderse decir que fuera todo lo buena que cabía esperarse. El furtivismo causó estragos en determinadas zonas, en algunos casos ante la impasibilidad de los guardas, ya que éstos, a veces, se juegan su propia vida. Durante el año, tres miembros de la guardería del Icona fueron asesinados por cazadores furtivos.Al término de la temporada pasada, todas las previsiones eran que la campaña que el domingo termina sería magnífica, dadas las idóneas condiciones meteorológicas que se registraron durante la época de cría. Sin embargo, la existencia de núcleos muy concretos donde la caza escaseó, dentro de zonas que, por lo general, hubo abundancia de caza, hace pensar que fue el fartivismo la causa de que se apreciara una sensible disminución en el número de piezas. El furtivo no respeta nada, mata especies en época de reproducción, crías, en época de veda e incluso a la guardería se intenta impedirle la acción. En 1980, en Asturias, Ciudad Real y Soria, fueron asesinados guardas, además de otro en Madrid, éste a manos de unos pescadores que se habían metido furtivos, en el embalse de El Pardo.

La temporada de caza, no obstante, no ha llegado a su fin absoluto. Hasta el tercer domingo de febrero se podrán cazar todavía ciervo, gamo, jabalí y lobo; hasta el 1 de marzo, becada y aves acuáticas con algunas limitaciones, y hasta el último de marzo, palomas migratorias en pasos tradicionales. También queda la posibilidad de cazar perdiz con reclamo, según provincias; especies menores -urraca, tordo, zorzal, etcétera-, en las provincias que prorroguen sus períodos de caza, y urogallos, según el cupo que fije Icona en las zonas donde se haya observado una densidad adecuada, aunque la época de caza de esta especie se iniciará a últimos de abril.

La becada sólo podrá cazarse en Asturias, Santander y País Vasco, mientras que las aves acuáticas, en lagunas, embalses, albuferas, terrenos pantanosos y zonas marítimo-terrestres. La densidad de acuáticas que queda en España es mínima, debido a la sequía que padece La Mancha, tradicional parada de estas aves migratorias.

Por lo que respecta a las palomas, sólo se podrán cazar en los pasos tradicionales de Santander, País Vasco, Navarra, Huesca, Zaragoza Y Sória. Esta especie también se encuentra en precaria situación.