La Real, nueva prueba para el Atlético
Con la vigésimo primera jornada de Primera División, cuarta de la primera vuelta, la Liga llega a su punto álgido. Tras ella faltarán sólo trece fechas para el desenlace y por ello tienen que ser muy importantes los enfrentamientos del primer clasificado, Atlético de Madrid, contra el segundo, Real Sociedad -nueva prueba rojiblanca-, y del tercero, Valencia, contra el cuarto, Barcelona, mientras el quinto, que también marcha destacado en el grupo de cabeza, Real Madrid, debe visitar a un Murcia penúltimo en la tabla, pero que consiguió el domingo pasado en Zaragoza tal vez el triunfo más sorprendente de la temporada al ganar por 16.
La Real Sociedad, sin duda, con peor juego que la temporada pasada -en la que empató a un gol, como a dos la 1978-1979-, visita hoy el Manzanares, pero con tantas aspiraciones como entonces, al haberse colocado en la última jornada en segundo lugar de la tabla. Su gran desventaja, sin embargo, estriba en que sólo cuenta con cuatro puntos positivos de sus veintiséis reales. El Valencia, en cambio, al que alcanzó tras vencer en Atocha al Las Palmas por 2-0 y empatar el cuadro de Pasieguito -1-1- con el Hércules, tiene ocho, sólo dos menos que el Atlético, el cual supera a ambos en cuatro puntos. Mientras el Valencia se encuentra ante otro gran compromiso al recibir al Barcelona, cuarto clasificado, con veinticinco puntos y tres positivos, el equipo donostiarra tiene ante sí la oportunidad de dar un interés inusitado a una Liga ya demasiado tiempo de color rojiblanco y con razones sobradas, por ello, para pensar en él como candidato número uno al título.Al cuadro de Ormaechea no se le han dado mal los partidos fuera de casa hasta el momento. Ha perdido cuatro: 3-2, en Almería y Valencia; 2-0, en Alicante, y 1-0 con el Real Madrid. Sin embargo, ha empatado dos veces a cero goles, con el Sevilla y el Español, y ha ganado tres: por 0-3 en Las Palmas y Pamplona y por 0-2 en Salamanca. Ha marcado un total de doce goles y Arconada ha encajado nueve.
Precisamente unas desafortunadas declaraciones del primer portero español en Radio España, en las que acusaba de casero y de poca autoridad al árbitro canario Merino González, se han venido tristemente a sumar a las del presidente atlético contra Miguel Pérez, colegiado del Murcia-Madrid. El interés morboso del encuentro estará -como no olvidó señalar Arconada- en comprobar si las posibles caídas de Rubio o Marcos, los más significativos, en el área realista son sancionadas o no con penalti.
Resulta lamentable que aún en el fútbol español se «advierta» de esta forma -con más o menos razón, pero predisponiendo a la duda- a unos jueces, que en Inglaterra o Alemania, por pone sólo dos países modelo, están por encima de toda sospecha y calidad. Entre listos, tontos y sospechosos, siempre huele a podrido en el fútbol español.
Pocas novedades en los dos equipos, aunque la guerra de tácticas podría suponer cambios de última hora. Marcelino, especialista en cuidar de López Ufarte, puede reaparecer, pero incluso sin quitar el puesto a Sierra. Saldría por Ruiz, para marcar al pequeño media punta. En la Real, golpes aparte, la duda estaría entre Uralde e Idígoras -menos, Bakero- siempre para reforzar o no el centro del campo, batalla que ambos equipos consideran imprescindible ganar.
El Madrid, al margen de sospechas sobre Miguel Pérez, debe ganar en La Condomina a un Murcia revivido, con el brasileño Gil y su 1-6 en Zaragoza, para no perder el tren de cabeza -tiene veinticuatro puntos y cuatro positivos-. La posible novedad es que juegue Gallego -o, en su lugar, Isidro- como «11» para ayudar al mediocampo. Jugarían, además, García Remón; Cortés, Sabido, Navajas, Camacho; Ángel, Stielike, Del Bosque; Juanito y Santillana.
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