1.000 toneladas de sal para limpiar el centro de la ciudad

Un total de 2.894 operarios del Servicio de Limpiezas del Ayuntamiento de Madrid fueron movilizados desde primeras horas de la mañana de ayer para neutralizar y retirar la nieve de las prlncipales calles. A este cifra se sumó otra considerable del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo que se dedicó a realizar la misma operación en los principales accesos de la ciudad y en las carreteras provinciales.En concreto, en Madrid, 135 camiones y once cintas transportadoras arrojaron un total de mil toneladas de sal en las principales calles madrileñas y en la autopista de circunvalación M-30. Según el concejal de Saneamiento y Medio Ambiente, Manuel Mella, la sal arrojada en las calles fue más que suficiente para permitir que pudiera rodar el tráfico con cierta normalidad pasado el mediodía. Mella añadió que el Ayuntamiento posee en existencias otras 3.000 toneladas de sal en previsión de que las nevadas continúen en los próximos días.

Manuel Mella señaló que el plan antinevadas que tenía previsto el Ayuntamiento desde hace varias semanas para un caso como el de ayer funcionó perfecta mente y que, como responsable se sentía completamente satisfecho de los resultados de la operación.

Los efectivos humanos y materiales funcionaron de la siguiente forma: hubo 152 conductores de camlones y 2.772 operarios que distribuyeron la sal. Veintiuno de los camiones de sal eran automáticos y otros 51 precisaron que la sal se arrojase con palas y otros instrumentos. Seis palas mecánicas contribuyeron a la operación de retirar la nieve de las calzadas y 64 camiones cistema arrojaron agua para licuar la nieve y el hielo. De los 2.772 operarios, unos setecientos trabajaron desde los camiones y el resto formaron brigadas de a pie formadas cada una por cinco hombres Mella resaltó el gran esfuerzo que realizaron los trabajadores de limpiezas.

La anécdota estuvo en que muchos de los operarios que debían retirar la nieve llegaron tarde a sus puestos de trabajo a causa precisamente de la nieve, lo que retrasó la operación. La principal dificultad estribó en que los atascos de tráfico impidieron que las brigadas de limpieza alcanzasen puntos como el puente del Rey, la avenida de Portugal o el paseo de Extremadura, donde el caos fue total.

Las diferencias en cuanto a quién competían los distintos tramos de los accesos a Madrid (Ayuntamiento o Ministerio) hicieron que algunos de ellos se quedasen sin limpieza, lo que influyó negativamente en la operación. Las brigadas del MOPU trabajaron princlpalmente en las carreteras de Navacerrada, Somosierra y puerto de los Leones. En todos los casos el principal enemigo de los trabajadores fue el frío, toda vez que las temperaturas, a primera hora de la mañana, oscilaban entre los tres y los cinco grados bajo cero.