Antoni Gutiérrez: "Asumo mi fracaso, pero estoy convencido de que volveremos al eurocomunismo"

Cuando se le pregunta a Antoni Gutiérrez, hasta hace muy pocos días secretario general del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), qué tal va de ánimos, no vacila en responder: "Yo he sido aquí el gran derrotado. Asumo mi fracaso y no puedo declinar las enormes responsabilidades que se derivan, tanto a nivel nacional como internacional, del grave error que ha cometido mi partido abandonando el eurocomunismo, aunque no me voy a cruzar de brazos".

Claro que toda autocrítica tiene un límite, y Antoni Gutiérrez, al recordarle las palabras de Simón Sánchez Montero culpándole de haber practicado en el PSUC una democracia mal entendida, ataja con rapidez: «Pues precisamente del funcionamiento de total democracia interna que ha habido en el partido no me arrepiento nada. Yo he abierto, aunque haya repercutido contra mí mismo, una dinámica de total libertad, y será esa misma dinámica la que devolverá democráticamente al PSUC su verdadera esencia eurocomunista».Pregunta. ¿Pero usted cree que el PSUC volverá de nuevo a ser eurocomunista?

Respuesta. Estoy absolutamente convencido. Sé que la gran mayoría de militantes del PSUC lo siguen siendo y ello se reflejará en nuestro partido, posiblemente antes del X Congreso del PCE.

P. Pero si la mayoría continúa siendo eurocomunista, ¿cómo explicaría usted que el quinto congreso haya demostrado lo contrario?

R. Bueno, en este punto habría que matizar, en principio, que el rechazo del eurocomunismo se ha logrado tan sólo por setenta votos, setenta, entre un total de casi novecientos delegados. En segundo lugar ha habido tres factores que han complicado mucho las cosas: existe una situación objetiva real en este país que es tremendamente dura, y ello contribuye a aumentar la crispación, el testimonialismo y el sectarismo. Por otra parte, ha habido una campaña que pretendía identificar eurocomunismo con derechización. hay quien se ha aprovechado de estos dos puntos que he citado y los ha utilizado para descalabrar el partido.

"No comparto la opinión de Sánchez Montero"

P. Simón Sánchez Montero también le ha acusado a usted de haber sido ambiguo, por ejemplo en la intervención soviética en Afganistán, que un día la condenaba tajantemente y al día siguiente lo matizaba. ¿No aspiraba usted a convertirse en el conciliador de posiciones ideológicas tan encontradas, como pueden ser los «euros» y los prosoviéticos?R. Yo nunca he sido ambiguo. Eso es una opinión del camarada Montero, que yo respeto, pero que no comparto. Siempre he condenado la invasión en Afganistán y nunca he matizado. Lo único que ocurre es que no ser prosoviético no quiere decir ser antisoviético, y yo realmente tengo una auténtica voluntad integradora, siempre dentro del marco eurocomunista.

P. Voluntad integradora que ha desbordado el marco que usted deseaba.

R. Sí, y ahí ha estado el gran error. Precisamente por ese motivo, yo he rechazado presentarme al puesto de secretario general, a pesar de haber sido propuesto por unanimidad.

P. Los vencedores del quinto congreso, Pere Ardiaca y Francesc Frutos parecen empeñados en convencer que las tesis eurocomunistas se mantienen en el PSUC, pese a lo cual han suprimido la palabra.

R. Claro, porque es totalmente falso que nada ha cambiado en el PSUC. La desaparición de esa palabra no es una cuestión semántica, sino algo mucho más profundo. Se trata de dos concepciones distintas sobre la política: el haber comprometido la independencia del PSUC respecto del contexto internacional y el haber abandonado la lucha por el socialismo en la libertad y en la democracia, términos que para mí son irrenunciables.

P. ¿Va a pactar ahora con los leninistas, para contener el avance de los prosoviéticos?

R. Yo no voy a pactar con nadie que no acepte en su totalidad la política eurocomunista.

"No iré a la ejecutiva en actitud defensiva"

P. En el artículo que ha publicado Santiago Carrillo en EL PAIS deja muy claro que la derrota eurocomunista era el resultado del encadenamiento de distintos errores. Eso, unido a las duras palabras de Sánchez Montero, no augura buenas perspectivas para usted en la reunión del ejecutivo del próximo lunes. Tendrá que ir a la defensiva.R. Ah, no. Yo no voy nunca a la defensiva. Ya sé que he cometido errores, y ya he dicho que asumo la derrota, pero esto no quiere decir que la acepte y que me vaya a cruzar de brazos. Ahora voy a luchar con más fuerzas que nunca por explicar a los militantes el grave error cometido y la necesidad de volver al eurocomunismo; vamos a intensificar los debates en todas las organizaciones del partido y yo soy muy optimista en esto, porque, con la misma democracia con que se ha adoptado la línea leninista, se adoptará el regreso a la eurocomunista.

P. Pero esa vuelta al eurocomunismo, que, de producirse, debería ser antes del X Congreso del PCE, pasaría necesariamente por la celebración de un congreso extraordinario del PSUC. Según los estatutos, ¿cómo puede convocarse este pleno extraordinario?

R. Hay dos fórmulas legales. Una de ellas es la simple petición del comité central, y la otra vía consiste en que lo soliciten un número determinado de organizaciones del partido, que representen siempre a dos tercios, al menos, de los militantes. Con cualquiera de las dos vías, el PSUC volverá a ser eurocomunista. Estoy seguro.