Enterrados los seis muertos del accidente ferroviario

Los cadáveres de las seis personas fallecidas el pasado lunes en el accidente ferroviario ocurrido en las proximidades de Soto del Real fueron trasladados en la tarde de ayer, desde el depósito de cadáveres del cementerio de Miraflores de la Sierra, hasta sus lugares de origen para recibir sepultura. Mientras tanto, a última hora de la tarde de ayer continuaban hospitalizadas diez de las personas heridas en el mismo siniestro, dos de ellas en estado muy grave.

El entierro de Mirian Medina Bañón, de veintitrés años, estudiante, hija del periodista Ismael Medina, tuvo lugar hacia las 16.30 horas en el cementerio de Fuencarral. A dicha hora llegó, procedente de Miraflores, el furgón fúnebre. Asistieron al acto varios cientos de personas, entre ellas muchos periodistas, compañeros del padre de la fallecida.Asimismo, a primeras horas de la tarde salieron del depósito de cadáveres del cementerio de Miraflores de la Sierra los cadáveres de Miguel Martín Segura, interventor del Ter, que fue conducido a Huelva; Rafael Lorenzo Sastre, maquinista del mismo tren, que fue trasladado a Madrid; Jaime Maldonado, ayudante del anterior, llevado a Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos, y Antonio Mosquera Sánchez, conductor de la locomotora, que ha sido llevado al pueblo coruñés de Cesures de Curtis.

Finalmente, el cadáver del periodista Miguel Angel Astasio Arbiza, novio de la primera, director de la publicación de las Juventudes Comunistas El Manifiesto, recibió sepultura en el cementerio de Carabanchel, acto al que asistieron numerosos compañeros.

Diez eran las personas heridas en el mismo accidente que en la tarde de ayer permanecían internadas en los centros hospitalarios madrileños Ramón y Cajal y Ciudad Sanitaria La Paz.

Juan Bonilla Carrasco, ayudante del conductor de la locomotora, y Fuencisla Martín Gutiérrez se encontraban muy graves y estaban siendo atendidos por el equipo médico del Centro Ramón y Cajal. En el mismo hospital y en estado grave permanecían internados Almudena Martín Gutiérrez, Juan de Pablos López, Marcos París Sánchez, José Antonio Sañudo Sánchez y Salomé Sánchez Calparro. El estado de los internados Rosa Fuentenebro Cerezo y Salvador Martín Pulido era leve.

En la Ciudad Sanitaria La Paz solamente permanecía internada por heridas sufridas en el choque ferroviario Carmen Arribas Siquero, cuyo estado era también grave.