Televisión Española

suspendió sus emisiones el pasado sábado (a las 16.53 horas, por la primera cadena, y a las 16.45 horas, por la segunda cadena) para emitir un comunicado de urgencia sobre el peligro a que estaba expuesta una niña de cuatro años, María Cristina, vecina de la localidad madrileña de Leganés, si se le inyectaba una medicina entregada erróneamente a la madre de la paciente. Televisión Española solamente había suspendido sus emisiones en una ocasión para dar un mensaje de auxilio: la desaparición de la hija de un trabajador de RTVE. Jesús Lorenzo Macías, el practicante que atendió a la niña, solicitó a una telefonista de RTVE la emisión del comunicado y ésta le puso en contacto con los servicios informativos de RNE, emisora que lo difundió en sus boletines informativos de la tarde. El practicante insistió de nuevo ante la centralita de RTVE en la petición de que se difundiese el mensaje por televisión y, según fuentes de Televisión Española, después de comprobar los hechos, Alfonso Lapeña, secretario de emisiones, directivo que se encontraba de guardia el pasado sábado, decidió suspender la emisión y atender la petición. Televisión Española, según aseguran portavoces de este organismo, no pretendió dinero, en ningún momento, por su difusión. José Luis Revuelto, teniente de alcalde delegado de Policía Municipal del Ayuntamiento de Leganés, vio la emisión por televisión, movilizó inmediatamente a la policía, que, en colaboración con voluntarios y radioaficionados de Leganés, localizó a tiempo a los padres de la niña. La emisión de este mensaje, informaron a EL PAIS fuentes de la dirección de Televisión Española, puede suponer «un arriesgado precedente» si los ciudadanos recurren a él en ocasiones similares.