Los bancos recuperaron su protagonismo con el nuevo año

Inició el nuevo año una sesión en la que la actividad bursátil se vió notablemente disminuida con relación a las que le precedieron, y en la que la nota más destacable fue la resurrección del sector bancario, sostén indiscutible de los avances que experimentaron los índices generales el pasado viernes en las Bolsas de Madrid y Bilbao.Esta recuperación del protagonismo tradicional de los valores bancarios se debió, fundamentalmente, al fin de buena parte de las numerosas ampliaciones de capital de los valores eléctricos, al pago del dividendo que gran número de estas sociedades habían realizado el pasado día 1, y a que, una vez cerrado el ejercicio, las órdenes de los inversores que buscaban desgravaciones fiscales para aplicarlas al año 1980 se retiraron, con lo que los mercados volvieron a recobrar su semblante habitual.

Además, en este momento los bancos tienen aún pendiente de satisfacer sus dividendos complementarios con cargo al pasado ejercicio, y que acostumbraban a hacerlos efectivos en los primeros días del mes de enero. La publicación de una norma del Banco de España, el pasado año, por la que se supeditaba el reparto de dividendos bancarios a la presentación y aprobación de sus estados contables correspondientes al semestre anterior, en el caso de los dividendos a. cuenta que satisfacen en julio, y de las cuentas del ejercicio complete, para el caso del complementario, han sido la razón de la presente demora.

A esta circunstancia se le suma el hecho de que con toda posibilidad en Ios próximos días será derogada la ley Larraz, por la que desde el año 1941 se limitaban los dividendos bancarios al 6% de los recursos propios, dentro de un amplio paquete sobre medidas liberalizadoras del sistema financiero.

Paralelamente a las subidas de los precios de los valores bancarios se ha producido un evidente deterioro en las cotizaciones de las eléctricas más representativas, bajas que quedan justificadas por las razones que antes se apuntaban.

Por lo que se refiere a la sesión de cierre del pasado año, es decir, la del martes en la Bolsa madrileña, se mantuvieron estables las constantes que habían venido definiendo el comportamiento del mercado a lo largo del mes de diciembre. Los cupones consiguieron mantenerse en las proximidades de sus valores teóricos y, a pesar de que se produjeron las típicas ventas de última hora, los precios de los derechos de suscripción aguantaron sin excesivos problemas. Por su parte, se mantuvo la demanda de acciones eléctricas, actuando la proximidad de sus pagos de dividendo como estímulo para los inversores. Los bancos también protagonizaron los tradicionales avances de cierre de ejercicio, y, en general, todos los valores que podían apoyaban más o menos descaradamente sus cotizaciones y forzaban reajustes al alza en sus precios.

Así se llegó a un cierre de ejercicio que, por primera vez en un lustro, presentó un índice general por encima del 100% al que se ajusta cada principio de año. La única excepción la constituyó el mercado catalán, el que peor soportó las realizaciones del mes de noviembre, y cuyo índice quedó dos puntos por debajo de la par.