Documento de Fernando Soto contra el secretario provincial del PC de Sevilla

«Juan Bosco ha realizado una trayectoria en el partido fríamente pensada desde hace años, que pasa por su asalto a la secretaría política de Sevilla y se orienta calculadoramente a romper el partido o a hacer de él otra cosa totalmente diferente a los acuerdos del IX Congreso del PCE y los del congreso constituyente del PCA». El párrafo pertenece al informe que Fernando Soto, secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), presentará al comité central del mismo para justificar su dimisión en el cargo, realizada el pasado 12 de diciembre. El comité se reunirá a partir de mañana, en Jaén.

Confirmando interpretaciones anteriores, el informe de Soto concluye solicitando al comité central del PCA la destitución de todos sus cargos del secretario político de Sevilla, Juan Bosco, al que se acusa de practicar de modo permanente la mala fe, la deslealtad política y el engaño hacia el propio secretario general del PCA y otros dirigentes.

Según la interpretación de militantes comunistas próximos a Fernando Soto, la dimisión de éste es una medida de fuerza destinada a «salvar» al PCA de la desvirtuación de su línea política y aun de la moral comunista llevada a cabo de forma deliberada y consciente por el grupo dirigente de Sevilla.

Crisis interna

Destacados miembros del PCA expresan otra interpretación de esta crisis, la más grave sufrida en el comunismo andaluz desde 1977: la insólita dimisión de Soto es una simple cortina de humo para ocultar su incapacidad personal para dirigir el PCA en esta etapa y, de otro lado, hurtar a la base comunista el auténtico debate planteado ante el X Congreso; es decir, la democratización y descentralización del PCE y, presumiblemente, la renovación de la cúspide directiva. «Las explicaciones de Soto son una auténtica acta de acusación en el más burdo estilo estalinista», confesó a este periódico un alto dirigente del comité central del PCA.Lo que sí parece evidente es que la actitud de Fernando Soto no ha despertado las unanimidades propias de otros tiempos. De hecho, ya en la reunión del comité ejecutivo del PCA de 27 de diciembre hubo importantes discrepancias con su valoración negativa sobre las actividades de Juan Bosco. Los dirigentes principales que se mostraron más contrarios a la actuación de Soto fueron los hermanos Javier y Fernando Pérez Royo -este último parlamentario por la provincia de Sevilla-, el secretario general de CC OO del Campo de Andalucía, Antonio Romero; el secretario de CC OO de Sevilla, José Antonio Nieto; la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Amparo Rubiales, y el alcalde de Dos Hermanas, Manuel Benítez.

Es destacable asimismo que el comité provincial de Cádiz del PCA -uno de los más críticos con la gestión de Fernando Sotoacordó por unanimidad en su última sesión plenaria dirigir al comité ejecutivo un escrito de protesta por la filtración a los medios informativos de la noticia de la dimisión del secretario general antes de ser conocida ésta por los militantes comunistas, «lo que ha producido un innecesario desconcierto entre camaradas y amigos».