El viento obligó a los Reyes a efectuar un aterrizaje de emergencia

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Los Reyes de España y sus hijos, que se trasladaban desde Madrid a la estación pirenaica de Baqueira Beret en dos helicópteros, hubieron de realizar un aterrizaje forzoso en el campo de fútbol de la escuela de capacitación profesional de Alfarras (Lérida) a causa de la intensidad de los vientos.

Los Reyes de España, que permanecieron en Alfarras hasta las tres de la tarde, emprendieron posteriormente viaje por carretera y almorzaron en el pueblo de Benabarre. Finalmente, y después de la intervención de maquinaria especial para despejar de nieve las carreteras de la zona, don Juan Carlos y la familia real pudieron rendir viaje en la residencia de Pleta de Beret, ya en el valle de Arán, donde pasarán la noche de fin de año. La estación de Baqueira estaba ayer cerrada al público a causa del temporal y probablemente lo estará durante los próximos días, hasta que despejen sus accesos.

También en la provincia de León los vientos huracanados produjeron desprendimientos de cornisas, así como rotura de lunas y escaparates. En la mitad norte de la meseta central, el huracán fue acompañado, en algunos casos, de fuertes nevadas. En la provincia de Soria, los copos, debido al fuerte frío, quedaban helados al poco de caer, al tiempo que las autoridades recomendaban extremar las medidas de prudencia.

En la comarca de Alcoy (Alicante), los vientos, acompañados de agua y nieve, alcanzaron velocidades próximas a los cien kilómetros por hora. En la cumbre de la sierra de Aitana y sus alrededores, la nieve llegó a formar una capa de más de veinte centímetros de espesor, informa la agencia Efe. A última hora de la noche había dejado de nevar en la zona, pero continuaban los fuertes vientos.

La zona centro, sin televisión

Los vientos destruyeron, por otra parte, uno de los pilares del repetidor de RTVE de la Bola del Mundo, en Navacerrada, que presta servicio de una amplia zona del centro del país. Toda la provincia de Madrid, gran parte del sur y suroeste de la capital, así comno extensas áreas de las provincias de Toledo, Segovia, Avila y Guadalajara quedaron prácticamente sin recibir imagen ni sonido.

Solamente en los barrios del norte de la ciudad de Madrid se pudo ver la televisión gracias al pequeño repetidor instalado en la antigua emisora del paseo de La Habana. Se calcula, sin embargo, que la avería afectó a casi 2.500.000 madrileños.

Fuentes de RT-VE señalaron anoche a EL PAÍS que los destrozos podría estar subsanados para hoy domingo, aunque no podían asegurarlo.