Fernando Abril maniobra para controlar el congreso de UCD
A un mes de la celebración del II Congreso de Unión de Centro Democrático (UCD), el aparato centrista, duramente censurado por el sector crítico, inicia el contraataque, mediante unas declaraciones del secretario general de organización, Manuel Núñez, quien asegura que la idea de que el sistema mayoritario no es democrático «es mentira, es una pura falacia» y constituye un truco de quienes echaron cuentas y comprobaron que fracasarían si intentaban sustituir a la actual dirección del partido. Mientras tanto, el ex vicepresidente segundo, del Gobierno Fernando Abril ha iniciado una serie de gestiones para colocar en lugares claves a hombres de su confianza, al tiempo que intenta un acercamiento a hombres claves del sector critico, como Oscar Alzaga.
Manuel Núñez declaró ayer a Efe que la democracia interna saldrá fortalecida del II Congreso centrista si las personas que ocupan los cargos de responsabilidad son capaces de funcionar mejor y «no porque se modifique el sistema de elección de los órganos ejecutivos. Hay que decirlo con toda valentía», manifestó el secretario de organización, «los órganos han funcionado mal, pero han funcionado peor las personas».Respecto al manifiesto de los doscientos compromisarios del sector crítico, Núñez señaló: «La ponencia de estatutos no se la ha leído casi ninguno de los doscientos firmantes, porque si se la hubiesen leído estoy completamente convencido que no lo hubieran firmado en su gran mayoría». Añadió que la gran mayoría de los compromisarios han rechazado «esta poca habilidad de los llamados críticos para sacar a la palestra un tema que ha producido una auténtica confusión».
El secretario de organización dijo no saber si el citado manifiesto es un ataque frontal al aparato o al presidente o si lo que quieren es presentar una alternativa a la presidencia, «para lo que están perfectamente legitimados. Lo que pudiera pasar es que por el sistema mayoritario evidentemente echaron cuentas y pensaron que no triunfarían a la hora de presentar una alternativa o a la hora de plantear una lista ganadora para el comité ejecutivo. Entonces idearon todo el truco de que el sistema mayoritario no es democrático».
Calvo Ortega será crítico
El secretario general de UCD, Rafael Calvo Ortega, hará ante el congreso de Palma de Mallorca un balance de los últimos dos años, desde el anterior congreso. Al parecer, Calvo será más crítico hacia adentro del propio partido que hacía afuera. Según fuentes del comité ejecutivo centrista, el secretario general pondrá de relieve por qué no han funcionado los órganos colegiados, el comportamiento del partido en provincias y la actuación centrista en los ayuntamientos, sindicatos, mundo rural y universidad.En la reunión del comité ejecutivo prevista para mañana se tratará, además de otras cuestiones relacionadas con el congreso de enero, la ponencia sobre estrategia política del partido y el conflicto del partido en Extremadura. El comité ejecutivo analizará el informe de la comisión integrada por Fernando Alvarez de Miranda, Pío Cabanillas y Rodolfo Martín Villa sobre la situación en Badajoz y el expediente a Enrique Sánchez de León.
Según Europa Press, la corriente pro manifiesto de los críticos está siendo objeto en Jaén de algunas presiones -algunas de ellas de personas vinculadas con la Administración- para que los compromisarios jiennenses revisen su apoyo a los críticos. La misma agencia da cuenta de la posibilidad de que Landelino Lavilla sea sustituido en la presidencia del comité ejecutivo provincial por el ex ministro José Luis Leal, en caso de triunfar en el congreso la línea Suárez, como es previsible.
Sobre las listas para la dirección de UCD, el jefe de filas de los liberales valencianos, Joaquín Muñoz Peirats, insistió ayer en la importancia del documento crítico, porque en él se debate, dijo, «toda una esencia política». Asumió el riesgo de que los liberales queden al margen de la ejecutiva y reafirmó el deseo de que UCD sea un auténtico partido de centro.
Según informa nuestro corresponsal en Segovia, Pedro Vicente, más de la mitad de los miembros del comité ejecutivo provincial de UCD, encabezados por su presidente de honor, Modesto Fraile, han decidido dimitir de sus cargos ante la crisis interna en el seno de dicho órgano y la proximidad del segundo congreso nacional del partido.
El grupo dimisionario, integrado por militantes afines al vicepresidente primero del Congreso de los Diputados y miembros del sector crítico que encabeza el también diputado Carlos Gila, ha dejado reducido al comité a un tercio de su totalidad, por cuanto otros componentes de la última tendencia habían dimitido con anterioridad, sin que sus vacantes pudieran haber sido cubiertas por falta deliberada de quórum.
Como consecuencia, la facción adicta al aparato, constituida por hombres próximos a Calvo Ortega y Abril Martorell, y encabezada por el presidente provincial, Julio Nieves, ha quedado aislada, con el único apoyo del alcalde de la capital, José Antonio López Arranz, cuya actuación al frente de la Corporación Municipal fue el detonante, tiempo atrás, de la crisis interna de la UCD provincial.
La decisión de Modesto Fraile, que ha calificado de inoperante al comité ejecutivo provincial, se interpreta como el primer signo de acercamiento al sector crítico, consumado mediante la adhesión al documento de los doscientos, en unión del presidente de la Diputación, Rafael de las Heras. La dimisión de dicho órgano venía siendo solicitada por el grupo encabezado por Carlos Gila desde que él mismo obtuviera mayoría en la asamblea extraordinaria que eligió los compromisarios al congreso nacional. Dicho grupo de compromisarios se ha adherido también al contenido del manifiesto de los doscientos.
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