Nuevos problemas ante el Campeonato Nacional de Caza

El Campeonato Nacional de caza menor con perro se disputará mañana en Ciudad Real. La Federación Española será, de nuevo, protagonista, al haber sancionado recientemente a tres participantes con motivo del campeonato del año pasado. En el seno federativo hay, además, una clara oposición a la política presidencial que se ha seguido.Hace un año se celebró el Campeonato de España en Las Palmas, hecho que provocó una situación de escándalo, porque nada justificaba llevar una prueba de tal envergadura a una zona donde la caza escasea hasta el extremo de que tuvieron que repoblar con perdices de granja. Los participantes manifestaron su protesta y compitieron sólo por la promesa formal del federativo Adolfo Ceño de que las reivindicaciones de los cazadores serían atendidas en lo sucesivo.

Esto no fue así, y al cabo del año, en vísperas de que comenzaran las fases clasificatorias del Campeonato Nacional, tres de los participantes que estuvieron en Canarias -Rodolfo de Assas, José María Arranz y Pablo Maestre- han sido expedientados por la Federación Española, y en tanto no se resuelva el caso,- suspendidos, «como medida precautoria y para preservación del buen orden en las competiciones». Al no disponer los cazadores de tiempo para presentar un recurso, éstos consideran que se les ha situado en una posición irreversible, al margen de que consideren falsos y discriminatorios algunos cargos que motivaron la apertura del expediente.

Ambiente oficial

Los tres cazadores están dispuestos a presentarse mañana en el coto de Peñas Negrillas, término de Almuradiel, donde se disputará el campeonato nacional. Arranz, además, superó las fases clasificatorias al no haber tenido notificación de la suspensión. Un ambiente tenso se espera mañana en Ciudad Real, pues la solidaridad de los cazadores hacia los sancionados puede poner en delicada situación a la Federación, cuya imagen se ha deteriorado entre los federados y entre los propios directivos, uno de los cuales, Juan Antonio Toledano, fue cesado por la oposición que representaba.Toledano, que tiene el propósito de presentarse a las elecciones de presidente -José María Blanc, el actual, ha anunciado que va a presentar la dimisión- con un ambicioso proyecto que facilitará el ejercicio de la caza a todos los federados, considera que ser directivo en la actual Federación de poco vale, pues «es manejada por los intereses de tres personas, de las que uno es el presidente; las otras son el secretario, Castañón, que se olvida de los 84.000 federados y organiza pruebas elitistas, y Rafael de la Torre, que, sin tener siquiera licencia de caza, ha sido director de la escuela para poder percibir altas retribuciones».

Por otra parte, en la última asamblea nacional celebrada se acordó subir la licencia federativa de 250 a 300 pesetas, de las que veinte se destinarán para negociar «una mejora en las prestaciones a los cazadores», cuando, en realidad, éstos nunca han recibido nada, ni siquiera el detalle de cómo se ha empleado su dinero dentro del presupuesto.