Bandrés interpela al Gobierno sobre los sucesos de Hendaya

El diputado Juan María Bandrés, en nombre de su coalición, Euskadiko Ezkerra, presentó ayer en el Congreso, para que se tramite por procedimiento de urgencia, una interpelación al Gobierno en relación con los hechos ocurridos en Hendaya el pasado 23 de noviembre.En aproximadamente cuatro folios, Juan María Bandrés recoge primero los antecedentes del caso. Utiliza para ello la información oficial que se ha ofrecido sobre los sucesos de Hendaya y las conversaciones habidas entre los Gobiernos español y francés con respecto al mismo tema. Incluye también en este apartado la información de «fuentes solventes» que recogía EL PAIS el pasado 30 de noviembre y un comentario «de fuentes próximas al Ministerio de Asuntos Exteriores francés», que considera como «no deseable» la visita a París del ministro del Interior español.

En la interpelación propiamente dicha, Juan María Bandrés plantea ocho preguntas al Gobierno. En la primera de ellas quiere saber si son sustancialmente ciertos los hechos que recoge en su apartado de antecedentes y cuál es la versión del Gobierno sobre los mismos.

Pregunta Bandrés si es cierto que, a raíz, de los sucesos se han deteriorado «gravemente» las relaciones entre los Gobiernos español y francés, y si este último ha manifestado como «no deseable» la visita del ministro del Interior a París. Desea conocer, asimismo, el diputado de Euskadiko Ezkerra si es cierto que ha sido desautorizado el gobernador civil de Guipúzcoa (y en tal caso, si ha presentado su dimisión) y si se mantiene en su puesto el comisario de policía «que, siguiendo instrucciones del señor Ballesteros, puso en libertad a los presuntos asesinos».

Trabajos sucios

Requiere luego Bandrés del Gobierno que éste confirme o niegue la existencia de un grupo de una docena de informadores de nacionalidad francesa que trabaja a las órdenes de Manuel Ballesteros. «¿Es cierto», pregunta, «que estos informadores han recibido en varias ocasiones, y concretamente en ésta, instrucciones de la Comisaría General de Información para comisión de delitos, sin detenerse incluso ante el asesinato indiscriminado? ¿Conocía el señor ministro del Interior esta clase de "servicios especiales"?».