Punset destaca "progresos técnicos" en las negociaciones con la Comunidad Europea

, La República Federal de Alemania parece dispuesta a apoyar la simultaneidad de la negociación agrícola de la CEE con España y del proceso de reestructuración de la política agraria de la Comunidad. Este parece ser el efecto más sobresaliente de la visita de tres días realizada a la RFA por el ministro español para las Relaciones con la Comunidad, Eduardo Punset. Durante ella, el ministro ha mantenido contactos con el titular de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher; con el de Finanzas, Hans Matthoefer; con el ministro de Estado, Klaus von Dohnanyi, y con representantes de empresas alemanas.

En una breve conferencia de Prensa con periodistas alemanes, franceses y españoles, el ministro resumió los últimos «progresos técnicos» alcanzados en Bruselas respecto de las negociaciones con la Comunidad, aunque añadió que, «a pesar de contar con el apoyo político que dispensan los países miembros a España, no hemos congeguido rentabilizarlo en forma de una mayor urgencia en la negociación».

Eduardo Punset consideró posible que este efecto no llegue a alcanzarse ni siquiera en los próximos meses. Por parte del Gobierno alemán, España cuenta, según el ministro, con su disponibilidad a empezar una preparación efectiva de las negociaciones. En suma: atendiendo a unas breves declaraciones del ministro Genscher, la RFA desea que «las negociaciones para el ingreso de España no se pospongan hasta que los problemas internos de la Comunidad queden resueltos».

Críticas empresariales

Por ello -ha añadido el ministro alemán-, «llevaremos a cabo las negociaciones sobre la ampliación en un régimen paralelo a nuestros esfuerzos por conseguir las necesarias acomodaciones de las estructuras internas comunitarias». El ministro Punset calificó, por lo demás, de «grata sorpresa» el que la parte alemana le asegurase su apoyo a la simultaneidad de las negociaciones agrarias. Si se atiende a las impresiones generales sobre esta materia, no parece viable que esta «reforma» agrícola de la CEE vaya a dar sus primeros pasos efectivos antes de las elecciones francesas. Por otra parte, los alemanes, según el ministro Punset, se dan por enterados de los plazos propuestos por España para el desarrollo de las negociaciones, que prevén la firma del tratado de adhesión en 1982, su ratificación en 1983 y el ingreso de nuestro país en la CEE un año más tarde.Por otra arte, la toma de postura del presidente de la Confederación de Cámaras Alemanas de Industria y Comercio, Otto Wolf von Amerongen, ante la nueva actitud española, calificada como «realista», no ha sido estimulante más que a medias. Un día después de la intervención del ministro Punset ante los industriales alemanes, Von Amerongen ha dado a la Prensa, una nota informativa en la que predominan los aspectos críticos más que el apoyo «de principio» al ingreso de España en las Comunidades. El presidente de los empresarios repite en ella conceptos expresados a puerta cerrada en la reunión con el ministro español a representantes de la industria. Para él, «se practica una política estructural mal entendida cuando se trata», dijo, aludiendo directamente al caso español, «de mantener las capacidades con subvenciones estatales en contra del mercado. La industria alemana», según Von Amerongen, «ve no sin preocupación que incesantemente el Gobierno de Madrid protege cada vez a más empresarios industriales en problemas».