García Carrión, quinto arbitraje de los Barcelona-Madrid

El jugador madridista Isidro aseguró que el árbitro aragonés Pes Pérez, en el descanso del partido Hércules-Madrid de la pasada temporada, le indicó: «Di a tus compañeros que no soy García Carrión» Pes Pérez negó después tal afirmación. El árbitro valenciano García Carrión había dirigido la jornada anterior el Madrid-Real Sociedad, que fue televisado en directo, y su actuación fue considerada por los críticos partidista a favor del equipo madridista. García Carríón es precisamente el árbitro que dirigirá el domingo el partido de mayor interés de la jornada, el Barcelona-Madrid. Será la quinta ocasión en que dirija un partido entre ambos equipos.

Poco tiempo después del Hércules-Madrid, se celebró en Madrid una reunión de Plaza con representantes de la ANAFE, de la que Pes Pérez es su vicepresidente. En principio sorprendió la presencia de García Carrión en esa reunión. El árbitro valenciano se limitó a dirigirse a Pes Pérez y decirle: «Te prohíbo que vuelvas a citar mi nombre, para bien o para mal. Por supuesto que no eres García Carrión». Y le anunció que, como se volviese a repetir lo de Alicante, se vería obligado a resolverlo de otra «forma».García Carrión, desde que ascendió a Primera División, hace cinco temporadas, parece «apuntado» a uno de los dos partidos que cada año han de disputar el Madrid y el Barcelona. En estas cinco temporadas, hasta ahora, en ninguna de ellas faltó a una de esas dos citas.

Este árbitro valenciano ascendió a Primera División en la temporada 1976-1977. En el transcurso de la misma dirigió ya el primer Madrid-Barcelona, en el campo madridista. El resultado fue de empate a un gol. El Madrid calificó a García Carrión con un cero, uno de los dos que dio esa temporada. Bernabéu, como presidente del Madrid, después del partido realizó unas declaraciones sumamente fuertes y consideró como «una canallada» la actuación de García Carrión. El Comité de Competición consideró las palabras de Bernabéu y merecieron un escrito de advertencia, por sí se volvían a repetir. Hubo sus problemas en la Federación Española a la hora de firmar el escrito que por ese motivo se envió a Santiago Bernabéu, al que hasta entonces se consideró gozaba de bula para hablar.

Goleada del Madrid

La temporada siguiente, 1977-1978, dirigió el Madrid-Barcelona. El resultado fue de 4-0 a favor del Madrid, que calificó a García Carrión con un uno, mientras el Barcelona le dio un dos. En la temporada 1978-1979 arbitró el Barcelona- Madrid. El triunfo favoreció al equipo azulgrana por 2-0, y las calificaciones de uno y otro equipo se repitieron. El año pasado dirigió el Madrid-Barcelona, con un resultado de 3-2, y uno y otro le clasificaron con un dos.

También dirigió el año pasado el Spórting-Barcelona, y su actitud fue criticada porque no puso reparo alguno en actuar en lugar de un compañero, Condón Uriz, al que se le quitó ese partido porque dos días antes realizó unas declaraciones en contra del presidente azulgrana. El Barcelona perdió 4-1 y le calificó con un cero.

Sus compañeros de arbitraje apodan a García Carrión como «el Fortunas», por la suerte que consideran tiene para dirigir partidos apetitosos para los colegiados. El primer año que ascendió a Primera División ya dirigió la final de la Copa de España y la primera que entregó don Juan Carlos como Rey. Fue la que disputaron el Betis -que fue el campeón- y el Athlétic de Bilbao.

Al día siguiente, es decir, después de dos temporadas en primera, fue ascendido a internacional, categoría que todavía ostenta. Acaba de ser sustituido en el partido que el próximo miércoles disputarán el Betis y el Sevilla en el Benito Villamarín, correspondiente a la vuelta de la segunda eliminatoria de la Copa de España. El Sevilla mostró su disconformidad con su designación para un partido de tanta trascendencia porque no hace muchas jornadas le calificó con un cero en el partido de Liga que disputó ante, el Murcia en el Sánchez Pizjuán, y que ganó por un gol a cero. Su sustitución se ha justificado por la designación de la FIFA para un partido internacional en esa misma fecha, el Marruecos-Francia, de categoría militar.

«Tengo suerte», asegura García Carrión. «Hay quien me dice que no es así. Si fuese un colegiado de categoría regional, nadie se acordaría de mí. A los trece años tuve que abandonar los estudios y ponerme a trabajar como empleado de una ferretería, La Lonja, SA. Cuando acabé la mili, me decidí a establecerme por mi cuenta.

Sin recusaciones

García Carrión, en las cinco temporadas que, lleva en Primera División, no ha sido recusado por club alguno. «No tengo queja de ninguno. Nunca recibí carta alguna de felicitación, por ejemplo. Algunos representantes de ferretería sacan a relucir el fútbol y el arbitraje cuando pienso que desean venderme algo. Se equivocan. Claro que el fútbol me gusta. Sí, soy un futbolista fracasado. Pero me gusta tanto el fútbol que seguí en él como árbitro cuando comprobé que no servía para jugador».

Se asegura que García Carrión tiene el «alma blanca, y no precisamente valencianista». «¡Por el amor de Dios!», exclama. «Respeto a todos los equipos. El Madrid se portó maravillosamente conmigo en el último Trofeo Bernabéu, celebrado este año. También actué en el Gamper hace tres años, y el Barcelona no se quedó atrás en su comportamiento. Todo fueron atenciones. Le voy a contar una cosa. Lo que más me dolió la pasada temporada fueron las críticas que recibí después del Madrid-Real Sociedad. Al equipo donostiarra le dirigí la pasada temporada otros tres partidos: en Barcelona, frente al Español; en Gijón y Zaragoza. En todos ellos resultó ganador. Llega el Madrid-Real Sociedad y... ¡la que se armó! Como si hubiese quitado un punto a los donostiarras. No me han recusado... Hay cosas que duelen».

Esta tarde se trasladará en coche a Barcelona. «El Colegio Catalán me buscará hotel. Inmediatamente después de llegar me iré a la cama. Al día siguiente desayunaré muy pronto y fuerte. No como antes del partido. El coche lo dejo aparcado en el garaje del hotel. El mismo domingo viajaré a Madrid.