Punset explica en la RFA que la adhesión de España no agravar a la crisis de la Comunidad Económica Europea

El ministro español para las Relaciones con las Comunidades Europeas, Eduardo Punset, que visita la República Federal de Alemania por primera vez, con el fin de exponer el «nuevo curso realista» que trata de imprimir a las negociaciones con la CEE, analizó ayer tarde este nuevo criterio ante setenta empresas alemanas y representantes de bancos españoles en la RFA, en la Confederación de Cámaras de Industria y Comercio (DIHT).

, El ministro insistió en que la crisis global de la CEE no tiene por qué actuar de « factor retardatario» de la incorporación española a la Europa integrada, «único remedio para acabar con las incertidumbres que en estos momentos gravitan sobre el entorno político y económico español». Punset recalcó que «el grado de flexibilidad del sistema productivo funciona como disolvente de resistencias y temores a la entrada en el Mercado Común», al hacer innecesarias las demandas proteccionistas.El ministro subrayó ante los empresarios alemanes que España está dispuesta a aplicar los inevitables ajustes comunitarios junto con una mayor flexibilidad, aunque consideró insuficientes los estímulos que se le ofrecen desde fuera. También consideró inadecuados los temores suscita dos en Europa respecto de que el ingreso de España en la CEE significara un elevado coste financiero para esta: «De los tres países aspirantes, España es el que re presentará una menor carga».

Por parte alemana, el presidente de la Confederación, Otto Wolf von Amerongen, se interesó especialmente por el «realismo» del nuevo calendario de negociaciones presentado por España en Bruselas y preguntó si un retraso afectaría a la posición de algún partido político español ante las próximas elecciones parlamentarias. Otros temas de interés para Von Amerongen fueron la decisión de introducir en España el impuesto al valor añadido, que en la RFA supuso una amplia resistencia por parte de sectores empresariales: industria automovilística e inversiones extranjeras, especialmente por terceros países, y pidió sinceridad en las negociaciones.