Zanini ganó el campeonato de España de "rallies"
ENVIADO ESPECIALAntonio Zanini conquistó el título de campeón de España de rallies, tres semanas después de haberse adjudicado el europeo, tras ganar, con todo merecimiento y casi con facilidad, el Rally de Cataluña. Zanini dominó la carrera en todo momento, y, pese a pilotar con grandes reservas de seguridad, casi apabulló al italiano Pregliasco, piloto oficial de Alfa Romeo. Bragation, único que pudo seguir parcialmente el ritmo de Zanini, se salió de la carretera al comienzo de la segunda etapa. La carrera, muy bien organizada por el Real Automóvil Club de Cataluña, fue presenciada por decenas de miles de espectadores.
Tras intentos encubiertos para que Zanini no pudiera correr esta última parte de la temporada española y así no poder conseguir el título nacional, éste se presentó a esta carrera con una desventaja de puntos con respecto al líder provisional del campeonato, Jorge de Bragation, fácilmente superable. El catalán sólo tenía que terminar entre los tres primeros para conquistar el título.
Su aspiración, por tanto, debía ser prácticamente sólo terminar la carrera, pues con ello ganaría el título. Pero, por contra, estaba su deseo de ganar esta carrera, de cerrar con un triunfo su brillante temporada europea -el Rally de Cataluña también puntúa para el campeonato, aunque el título estaba ya en poder de Zanini desde el Algarve, en Portugal-, y de demostrar a su rival deportivo y extradeportivo Bragation, quién es el mejor de los dos.
Conjugar las dos tácticas, teóricamente opuestas, no debía ser fácil para Zanini. Pero optó por una solución intermedia, la de ir rápido pero sin llegar al límite, que le dio los frutos apetecidos: la victoria y el título nacional.
Lo curioso es que el ritmo, allegro ma non troppo, del nuevo campeón de Europa no pudo seguirlo nadie. Sólo durante la primera etapa Bragation, que se jugaba el título, puso todo su empeño en hacerlo. El objetivo de Bragation debería ser superar a Zanini por todos los medios, con el fin de retrasarle en lo posible, y, en último caso, demostrar que, pese a quedarse sin título, sobre el asfalto es más rápido.
Sin embargo, después de haber cedido medio minuto en la primera etapa, Bragation se salió de la carretera en la primera prueba especial de velocidad de la segunda. La carrera -y el título- estaban, a partir de entonces, prácticamente decididos. Zanini sólo tendría que cuidar su coche al máximo para conseguir llegar a la meta sin que una inoportuna avería se lo impidiese.
Pese a ello, la ventaja de Zanini sobre el italiano Pregliasco siguió en aumento, para terminar casi de forma escandalosa. Más atrás, el gerundense Serviá, uno de los mejores pilotos de rallies de este país, pero que no se dedica con la suficiente asiduidad, logró un espléndido tercer puesto.
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