Irán y Estados Unidos parecen aproximarse en la crisis de los rehenes
Estados Unidos ha aceptado «el principio de las cuatro condiciones» puestas por Irán para la liberación de los rehenes norteamericanos, anunció anoche en Argel el presidente del Parlamento iraní, Hachemi Rafsanjani. Según la misma fuente, Washington estaría dispuesto a satisfacer inmediatamente dos condiciones: la declaración pública sobre Ia no injerencia política y militar norteamericana en Irán y el desbloqueo de los fondos iraníes.
«La respuesta norteamericana nos satisface y, sobre la base de esta respuesta, liberaremos a los rehenes a la vez que Estados Unidos aplica las condiciones iraníes», añadió el presidente del Parlamento iraní.Según Rafsanjani, EE UU ha pedido más tiempo para estudiar el posible cumplimiento de las otras dos condiciones. «EE UU», concluyó, «ha admitido que las cuatro condiciones son justas y aceptables, pero que sólo podrían ser aplicadas progresivamente. Por nuestra parte, estamos dispuestos a liberar progresivamente a los rehenes, según se van aplicando estas condiciones».
El hecho que Irán considere que Estados Unidos ha aceptado el príncipio de las condiciones iraníes en el asunto de los rehenes «puede ser un signo muy bueno», declaró anoche un portavoz norteamericano que no quiso identificarse. Poco después, el Departamento de Estado reaccionó de forma más cautelosa, señalando que «hemos aprendido a ser prudentes, a propósito de este tipo de declaraciones».
El presidente del Parlamento iraní añadió en la capital norte americana que cuando los rehenes sean puestos en libertad serán entregados a Argel. «Dependerá de este país llevarles directamen te a Estados Unidos»..
Crítica a los monopolios
De otra parte, el presidente iraní, Abolhassan Banisadr atacó duramente ayer a «las fuerzas que tratan de imponer su dominación monopolista» sobre el país, acusándolas de practicar la censura, los encarcelamientos in justificados y la tortura. Sin nombrarlos, sus críticas parecían dirigidas a los integristas.
En un discurso pronunciado en Teherán ante varios centenares de miles de personas, el presidente iraní declaró: «Hemos hecho la revolucién Para derrocar el régimen traidor de los Pahlevi e impedir por todos los medios que se renueve. Bajo ese régimen, la ley era un pretexto en manos de un sistema dictatorial, que las utilizaba contra la oposición y el pueblo. ¿Va a repetirse esta tradición de los Pablevi en el régimen actual?».
En una alusión al breve y reciente encarcelamiento, por «provocador», de Sadeh Gotbzadeh, ex ministro de Asuntos Exteriores, Banisadr preguntó: «¿Quién en la institución judicial puede premiar las injurias al presidente de, la República y encarcelar a los que protestan? ¿Quién puede decidir que hacer ciertas declaraciones periodísticas conlleve la persecución y la prisión, mientras se anima, sin embargo, a los enmascarados que atacaron el diario Mizan (dirigido por el hermano del ex primer ministro Mehdi Bazargan)?».
Refiriéndose a la radíotelevisión, Banisadr prosiguió: «¿Dónde se ha visto que el responsable de una organización censure el mensaje del presidente de la República y permita el uso de armas dentro de su organización? Los que han hecho esto han sido ascendidos. Mientras que esto siga así, no concederé más entrevistas».
A continuación, el presidente iraní formuló otras preguntas: «¿Es que la tortura no está prohibida en nuestra Constitución, o es que en un Gobierno islámico existen varias clases de prisiones? ¿Por qué no se cierran éstas? ¿Por qué no se forma una comisión que controle las prisiones y compruebe si en ellas se practica la tortura? ¿Por qué el hombre no Merece crédito en la República Islárnica?».
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