Cuatrocientos millones mueve la Liga de baloncesto
La Primera División del baloncesto español mueve casi cuatrocientos millones de pesetas cada temporada. Los presupuestos de los respectivos clubes suman 262 millones, a los que hay que sumar los del Barcelona, único que no quiso facilitar a EL PAIS la cifra del suyo. Estos oscilan desde los 67 millones que tiene el Real Madrid hasta los ocho del Hospitalet. Al margen de esta abismal diferencia, hay que señalar que en unos clubes los gastos más altos corresponden a los ingresos de los jugadores, y en otros, un gran tanto por ciento va destinado a los viajes.
Al ser el baloncesto un deporte considerado no profesional, el investigar acerca del dinero que maneja viene a ser algo así como averiguar sí la declaración de la renta que hace cada español es veraz. Pese a ser un secreto a voces el que los jugadores cobran, no se quiere dar carácter oficial al movimiento de los dineros, en especial en lo que se refiere a las asignaciones de cada jugador. Sin duda alguna, y salvo raras excepciones, son los extranjeros los que más ganan, pero aún así resultó difícil precisarlo, ya que no se sigue el mismo criterio que en el fútbol, donde la ficha cubre un capítulo aparte de los sueldos y las primas.En baloncesto se acuerda una cantidad con el jugador, que éste cobra en concepto de ficha y después en mensualidades. Lo único que queda fuera de esa cantidad son las primas, que no son ni mucho menos iguales en todos los equipos, no sólo en cantidad, cosa lógica, sino en forma de cobrarlas. Por ejemplo, desde hace años, el Real Madrid no tiene una prima por partido ganado ni en su cancha ni fuera. Los blancos «se la juegan» a recibir una cantidad si quedan campeones, que suma más de lo que significaría la prima partido por partido, y no reciben nada si no consiguen el título.
Lo que se lleva la Federación
Sin duda alguna son los arbitrajes los que más encarecen los gastos federativos de los clubes. Cuarenta mil pesetas por partido hay que abonar al equipo arbitral, con la mesa de anotadores incluida. Cada club disputa trece partidos de Liga en su cancha, por lo que el capítulo de arbitrajes se eleva a 520.000 pesetas.La ficha de cada jugador cuesta 1.960 pesetas, lo que supone un gasto de 17.640, ya que son nueve las que se tramitan. La décima, es decir, la del extranjero, experimenta una notable diferencia con el resto, ya que cada club debe abonar 78.160 pesetas, que hay que multiplicar por dos en el caso de los equipos que utilizan un segundo extranjero para las competiciones europeas. La Ficha de los entrenadores se eleva a 4.300 pesetas, lo que supone un gasto de 8.600, pues es raro el club que no cuenta con un segundo técnico. Todo el que se sienta en el banquillo debe tener su ficha, y la que corresponde al médico o delegado cuesta 1.900 pesetas.
Cada club tiene un gaste, federativo de aproximadamente 628.000 pesetas, lo que significa bastante menos de la mitad de lo que paga a su extranjero de turno, y en la mayoría de los casos no alcanza ni siquiera el 50% de su presupuesto. Ni siquiera en el caso de los clubes que tienen dos extranjeros, en los que la cantidad llega a las 706.000 pesetas, además de los mil marcos, unas 40.000 pesetas, que tiene que abonar a la FIBA por cada extranjero.
Madrid y Barcelona, capítulo aparte
Los dos superpoderosos de la competición, al menos en cuanto a dineros se refiere, están muy lejos del resto y los medios de engrosar sus arcas son muy distintos, ya que ambos están apoyados y financiados por el club de fútbol. La sección de baloncesto es evidentemente deficitaria.El presupuesto que tiene el equipo de baloncesto madridista es de 67 millones, e ingresa en concepto de publicidad, televisión, participación en torneos y explotación del Pabellón, 44 millones. El Madrid es uno de los equipos que más dinero gasta en mantener equipos juniors y juveniles, ya que se hace cargo de los estudios de muchos de sus jugadores y de su estancia y manutención en el caso de que sean fichajes de jugadores que no viven en Madrid.
El Barcelona fue el único club que se negó a facilitar el presupuesto de su sección de baloncesto, pero el error no será muy grande si se cifra en unos ochenta millones de pesetas. Más difícil es calcular sus ingresos, pero en cualquier caso es evidente que el déficit es bastante elevado. Es justo decir que gasta mucho con los equipos de las categorías inferiores.
A continuación de blancos y azulgranas está el Joventut, pero con un presupuesto mucho más bajo. Los de Badalona tienen unos gastos de 35 millones y parece que entre los industriales y algún que otro mecenas el déficit es pequeño. No obstante, ya hace años que tuvo que recurrir a la publicidad.
El tema económico es como una pesadilla en la mayoría de los clubes. Las cuentas no están muy claras. Tampoco muy oscuras. Algunos tesoreros prefieren no hacer cálculos. Al final se echa mano de los parches: un anuncio, un mecenas, una firma comercial que patrocina totalmente o al menos ayuda, una directiva que tiene medios económicos e incluso una especie de sociedad arnónima «inventada» por esos directivos, como es el caso del OAR, de El Ferrol. El OAR, además de contar con la friolera de 3.128 socios, lo que le asegura el lleno, el apoyo para el equipo y unos buenos ingresos, cuenta con la representación de una marca de cervezas, un refresco y unos vinos, entre otras cosas. Todas estas gestiones las llevan a cabo los directivos, y los beneficios los destinan al club, ya que sus ingresos particulares son ajenos a todo esto.
El OAR representa, sin duda alguna, un caso curioso de la financiación en el mundo del baloncesto. y se puede afirmar, casi con toda seguridad, que es el único que al final tiene superávit. Aproximadamente medio millón de pesetas, después de pagar 45.000 pesetas mensuales a los jugadores, excepto a Hansen, que es uno de los extranjeros con contrato más elevado. El presupuesto general del conjunto ferrolano asciende a veinte millones de pesetas.
También el Helios tiene veinte millones de presupuesto y también es de los clubes que se mueven de forma compleja a la hora de conseguir cubrir el presupuesto. No tiene muchos socios y organiza, como algunos otros clubes -caso de Cotonif icio y Hospitalet-, rifas, sorteos y demás. El Helios también recibe subvención de una marca de cervezas, a lo que hay que unir la publicidad en general y la de las vallas, más lo que aporta el Club Natación Hellos. Con todo, no suele cubrir el presupuesto.
Otro caso singular
Otro caso singular es el del Náutico. Tiene quince millones de presupuesto, de los que más de la mitad los gasta en viajes. Su queja principal va dirigida al Consejo Superior de Deportes, al que desde hace años le ha pedido que le subvencione «colocando al equipo en Madrid», es decir, que pague el desplazamiento Santa Cruz de Tenerife-Madrid, para estar en igualdad de condiciones que el resto. Es uno de los equipos donde menos cobran los jugadores.El Estudiantes tiene un presupuesto de trece millones y un déficit de uno y medio. Los ingresos le vienen de un refresco, de la firma comercial que lleva en la camiseta, del Instituto Ramiro de Maeztu y del alquiler del Magariños. Curiosamente, otro club, el Cotonificio, en lugar de poder ingresar dinero por su cancha se gasta un millón de pesetas en alquilar la del Centro Parroquial San José, de Badalona. El conjunto badalonés tiene un presupuesto de dieciocho millones de pesetas y siempre termina con déficit, si bien éste es muy variable, pues va en función de la eliminatorias de la Copa Korac. Tienen que recurrir a rifas y demás, pues los ingresos que aporta la firma, las taquillas y los mil socios que tiene son insuficientes.
El Valladolid también tiene un gasto por temporada de dieciocho millones y su déficit se cifra en millón y medio, aproximadamente. Se nutre de la Firma comercial, hace unas espléndidas taquillas y tiene publicidad en el Pabellón.
Quince millones es el presupuesto del Manresa, cuyo capítulo de ingresos es muy similar al del Valladolid, aunque casi siempre aparece un industrial que hace de mecenas cuando la situación lo requiere.
Hay cuatro equipos que, por el presupuesto que tienen, deben hacer milagros económicos o poco menos. Se trata del Basconia, doce millones; Areslux, once; Inmobank, diez, y Hospitalet, ocho.
Un dato curioso es que en el caso de este último club, único que está presidido por una mujer, el extranjero, Amstrong, se lleva la cuarta parte del presupuesto, es decir, dos millones. También hay que resaltar que el Areslux, con tan sólo once millones, consiguió el fichaje de Hollis, sin duda uno de los mejores de la Liga, si no el mejor.
Inmobank, que estrena nombre, tiene un compromiso de cinco años con el equipo. Cada ano aumentará el presupuesto en un 20%.
Basconia paga muy poco a sus jugadores y Hospitalet asegura que no cobran, lo que hasta cierto punto es razonable, dada la escasez del presupuesto y lo costosos que son los viajes, pese a residir en Cataluña.
Ruland, el más caro
Precisamente el americano del Barcelona, el club que no quiere confesar su presupuesto, es el más caro. Ruland se embolsa por temporada 5.750.000 pesetas, más apartamento y un coche que han puesto a su servicio.El resto cobra un dinero ficha y sueldo por temporada, aunque hay algunos, Hollis, por ejemplo, que ya ha firmado por dos años, y otros tienen una especie de apalabramiento. De todo esto conviene aclarar que es Ariber -la primera empresa en el mundo del baloncesto que hace de intermedariaria, cosa que ya es vieja en el fútbol- quien se encargó de los fichajes de Ruland, White (Náutico), Jones (Estudiantes), Hansen (OAR) y Hollis (Areslux). Sin duda, un plantel de extranjeros que ofrecen un excelente rendimiento. Hechas las consultas oportunas, todos los clubes elogiaron la seriedad de Ariber. Esta, sin embargo, tiene quejas del comportamiento poco ético del Náutico en la gestión del fichaje de White.
Esta es la lista de los catorce extranjeros: Ruland (Barcelona), 5.750.000, apartamento y coche; Davis (Valladolid), 5.000.000; Galvin (Joventut), 3.750.000; Abromaitis (Real Madrid), 3.500.000; Hansen (OAR), 3.500.000 y apartamento; Hollis (Areslux), 3.000.000; Schraeder (Cotonificio), 2.500.000; Fullarton (Manresa), 2.500.000; Feldreich (Helios), 2.000.000, apartamento y coche, pero ha rescindido el contrato; Amstrong (Hospitalet), 2.000.000, White (Náutico), 1.700.000; Jones (Estudiantes), 1.700.000 y apartamento; Simon (Inmobank), 1.600.000; Stielper (Basconia), 1.400.000. Randy Meister gana, como Abromaitis, tres millones y medio.
Los presupuestos de los clubes son éstos: Barcelona, 80 millones de pesetas (no es oficial, pues no lo facilitó el club); Real Madrid, 67 millones; Joventut, 35 millones; Helios y OAR, 20 millones; Valladolid y Cotonificio, 18 millones; Náutico y Manresa, 15 millones; Estudiantes, 13 millones; Basconia, 12 millones; Areslux, 11 millones; Inmobank, 10 millones, y Hospitalet, 8 millones.
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