El pueblo chino se dispone a presenciar el proceso del siglo
Los dirigentes de la República Popular China se disponen a montar el mayor espectáculo del mundo con el proceso a la banda de los cuatro, cuyo comienzo es inminente. Todo está listo en Pekín, donde sólo se espera el disparo de salida político que permita el comienzo de un juicio sin precedentes en los anales del gigante comunista. La agencia oficial anunció ayer que partes de este gran proceso político, que puede durar más de un mes, serán retransmitidas a todo el mundo por televisión, vía satélite.
El escenario ha quedado listo con la divulgación en líneas generales del último de los cuatro «crímenes principales» que se imputan a tres de los acusados: un intento de compló por parte de la banda, en octubre de 1976, destinado a «provocar una rebelión armada en Shangai».La viuda de Mao Zedong, Jíang Qing, es el único miembro de la banda de los cuatro no acusado dé participar en el compló destinado a tomar los puntos neurálgicos de la gran ciudad, base de operaciones de los rebeldes, según el sumario de la causa que se sigue contra diez personalidades sobrevivientes de la Revolución Cultural (1966-1976) en China.
Junto a Jiang Qing, la única mujer que se sienta en el banquillo de los acusados, integran la banda de los cuatro sus tres principales colaboradores: Zhang Zhurigqiao, ideólogo del partido y ex alcalde de Shangai; Yao Wenyuang, uno de los principales propagandistas de la línea radical, y Wang Hongwen. Junto a ellos, ante el tribunal civil constituido al efecto, se sentará también el que fuera secretario particular de Mao, Chen Boda.
Un tribunal militar paralelo someterá ajuicio a otras cinco personas, todas ellas miembros del estamento militar, generales que tuvieron estrecha relación con el fallecido Lin Biao, ministro de Defensa de Mao Zedong, acusado ahora oficialmente de participar en un plan encaminado a poner fin a la vida del presidente chino, el que fuera el Gran Timonel.
Los acusados se enfrentan a la posibilidad de ser condenados a muerte. A la banda de los cuatro, también conocida como la mafia de Shangai, se le acusa de rebelión contra el Estado, de no haber aceptado la designación de Hua Guofeng como sucesor de Mao y de utilizar todo tipo de medios para mantenerse en el poder, así como de diversos crímenes supuestamente cometidos durante la Revolución Cultural.
La camarilla, integrada por los cinco militares de alta graduación, tiene ante sí una acusación principal: haber planeado el asesinato del presidente Mao en 1971, como primer paso para un golpe de Estado.
El actual hombre fuerte de China. Deng Xiaoping, en declaraciones a la televisión yugoslava, marcó ayer una diferencia esencial entre Mao y los cuatro: «Mao cometió errores políticos, mientras que la banda de los cuatro cometió errores personales, crímenes en precisos».
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