Mucho papel en eléctricas
Habría resultado difícil imaginar un cierre peor encarado que el que han presentado los mercados de valores españoles en la sesión de cierre de la semana.Casi todas las características negativas que se apuntaron a lo largo del ciclo se vieron confirmadas e incluso agudizadas ayer, llevándose la peor parte los valores del grupo eléctrico.
Las acciones de esté sector se ofrecieron con insistencia desde primera hora de la mañana, y tal era el ímpetu de los vendedores, que las escasas órdenes de compra se retiraban con cautela en espera de ver en qué paraba la avalancha vendedora.
Resulta curioso que las acciones de estas sociedades, que en estos momentos presentan rentabilidades directas superiores incluso al 16%, ofrezcan un espectáculo tan pobre como el de ayer. Pero para su comprensión hay que tener en cuenta que las ampliaciones de capital de estos valores se producirán masivamente en diciembre, y ello está dando lugar a una serie de estrategias por parte de los inversores institucionales, que son las que, en definitiva, producen estas tensiones. Porque la realidad es que todas estas estrategias apuntan un único signo: el vendedor. Y se vende bien para quedar en situación de liquidez y poder comprar cupones para suscribir acciones nuevas más baratas o bien para evitar tener que realizar los desembolsos que comportan las suscripciones, pero, en definitiva, se vende.