Denis Healey y Michael Foot disputarán la jefatura del laborismo británico

Será necesaria una segunda vuelta entre Denis Healey N., Michael Foot para decidir quién será el sucesor de James Callaghan en la jefatura del Partido Laborista británico. Como se esperaba, Healey obtuvo el mayor número de votos.En la primera vuelta de estas elecciones, cuyos resultados se proclamaron ayer tarde, Denis Healey obtuvo 112 votos, Michael loot, 83; John Silkin, 38, y Peter Shore, 32. Al obtener conjuntamente menos votos que Foot, Silkin y Shore son eliminados de la contienda electoral.

De los 268 diputados laboristas, si no se cuenta al speaker, que no suele votar, 265 de ellos participaron en la votación. Healey esperaba obtener unos 118 votos, por lo que ahora se encuentra en una posición delicada. «Nunca confiado, pero sí decidido», como declaró ayer, Healey necesitará ahora veintitrés votos suplementarios para lograr la mayoría absoluta que se requiere para salir elegido.

Silkin y Shore habían apoyado públicamente a Focit antes de que se hicieran públicos los resultados de estas elecciones y, por tanto, se espera que más de treinta de los votos conseguidos por Silkin vayan a parar a Foot, mientras que los de Shore se dividirán. No se pensaba ayer que Healey consiguiera atraerse más de diecisiete de los votos de Shore.

Es difícil por tanto, prever quién será el próximo líder del Partido Laborista. Habrá que esperar los resultados de la segunda vuelta, el próximo lunes. Hoy, los dos contendientes estarán comenzando su campaña para conseguir esos pocos votos que decidirán el resultado.

Una lucha intensa se desarrollará de aquí al próximo lunes, que pondrá en evidencia la división que registra el Partido Laborista entre su ala izquierda, que posee la mayoría en el seno del aparato del partido, y la tendencia moderada, que está representada de forma particularmente mayoritaria entre los diputados de los Comunes.

Para evitar esta preponderancia en beneficio de los moderados, los rad leales, con Tony Benn a la cabeza, se esfuerzan en que los diputados ejerzan su voto conforme a los deseos de los comités locales por los cuales fueron elegidos, entre los que Foot cuenta con popularidad. y no según sus simpatías, como es el caso presente.

De acuerdo con algunos observadores, cualquiera que sea el ganador el lunes próximo, Healy o Foot, las disensiones internas del laborismo reducen las posibilidades de que acceda al número 10 de Downing Street, sede del primer ministro británico, en las previstas elecciones de 1983.

Hoy se recuerda que en 1976, cuando la dimisión de Harold Wilson, Michael Foot derrotó a James Callaghan en la primera vuelta de la elección y este último fue el que, sin embargo, salió posteriormente elegido.