Carceller:"Porta empuja a los jugadores a la huelga"
José Luis Carceller, promotor de la AFE y asesor jurídico de este organismo hasta hace aproximadamente un año, fue citado nume rosas veces durante el coloquio organizado el pasado jueves en EL PAIS entre miembros de la AFE y de la Federación, y ha deseado aclarar algunos puntos. No me gusta que me utilice Porta, pero tampoco me parece bien que Cabrera Bazán eche por tierra lo que se consiguió en 1979», declaró Carceller, que, al tiempo, sentenció «Yo creo que Porta empuja a los jugadores a la huelga».
El punto más delicado de todos aquellos en los que fue mencionado fue la venta de un acucerdo que suprimía el límite de edad en Tercera División. Tal acuerdo había sido adoptado por la asambIea ordinaria de 1979 por un error de transcripción, según la Federación, y sin que hubiera tal error, según el coordinador de la AFE, Manuel Esteo.Lo que sí dejaron claro ambos organismos es que el acuerdo se retiró porque Carceller ofreció aceptar que se retirara a cambio de diez millones o la taquilla de un partido contra Flolanda: «Quede claro, primero, que no hubo error de transcripción, sino una granujería por parte nuestra, de Esteo y mía. Al final de los trabajs de la comisión mixta se nos confió a nosotros que diéramos la redacción definitiva al acuerdo sobre el límite de edad en Tercera. Habíamos acordado que se mantuviera el límite (sólo tres profesionales mayores de veintitrés años por club), pero que se respetaran los derechos adquiridos de Ios que ya estaban en Tercera antes de la tiorma. Al redactirlo, hicimos la pillería de darle a la redacción una formula que anulaba de hecho el límite de edad, y los hombres de la Federación en la comisión, Benito Castañeda y Jesús Samper, no se dieron cuenta. Luego, en la asamblea, y como lo acordado en la comisión llevaba todas las bendiciones, nadie se dio cuenta tampoco».
Más tarde, al estudiar más detenidamente los acuerdos de la asamblea, Agustín Domínguez y Pablo Porta se dieron cuenta de que esa redacción anulaba el límite de edad en Tercera: «Nos llamaron para quejarse y yo hablé con. los restantes mierribros de la AFE. Llegamos al acuerdo de permitirles que cambiaran este punto a cambio de que nos dieran para la AFE la taquilla de uii partido de la selección contra la de Holanda. De diez millones, yo no recuerdo que se hablara nada. Quizá se citó como posible monto de la taquilla. Es cierto que Manolo Esteo no estaba conforme con esto, prefería que s mantuviera el acuerdo de la asamblea; pero yo me eché atrás porque, en definitiva, era una pillería nuestra, un gol que les habíamo metido, y prefería que tuviéramos un comportamiento más correcto.
Halcones y palomas
La inscripción se hizo recalificándolos como aficionados, aunque se contrataran con los clubes a cambio de cantidades económicas más o menos importantes: «Es una chapuza, pero eso funciona as confesó Carceller.A Carceller esta utilización le molestó bastante: «Eran otros momentos y otras circunstancias. En aquella ocasión era una cuestión de planteamiento . Era el ser o no ser de la AFE, y había que consolidarla. Teníamos como presidente a un jugador en activo, capitán de la selección, Asensi, que quizá era consciente de la necesidad de paz social de los futbolistas. Efectivamente, Asensi era una paloma y los asesores jurídicos teníamos que seguir la línea que él marcara. Con Quino pue,de ser que las cosas se hubieran hecho de otra manera, no lo sé. Quino y Cabrera enfocan las cosas de forma distinta. Yo diría que los jugadores de Primera están más próximos a las tesis de Asensi, y que los de Segunda y Segunda B están más cerca de las de Quino. Pero que ahora nos utilice Porta no me parece bien. Y si le mandamos una carta de agradecimiento al final, fue tanto porque en la asamblea de 1979 se portó bien como por pura cortesía, porque todo había terminado y era el momento de estrecharse la mano. Y enviamos la misma carta a todos los miembros de la comisión, no sólo a él».
La AFE se ha hartado
Y añade una cosa más: « Porta es, en realidad, quien empuja a losjugadores a la huelga, porque él no concede nada ni negocia nada hasta que no oye la palabra huelga, hasta que no es ésta inminente. Así fue entonces y así es ahora. Ha tenido que ver que la AFE se ha hartado y que los equipos están votando huelga para el día 9 para ofrecer esto que ofreció en. el coloquio de EL PAIS».También está disconforme con la opinión de Cabrera de que los acuerdos de 1979 eran insuficientes porque perpetuaban formas del derecho de retención: «El derecho de retención se suavizó muchísimo, y para nosotros no era más que un primer paso en ese sentido. Con esa base, y en menos de cinco años de convenios colectivos, se puede hacer desaparecer Insisto que la AFE, más que logros espectaculares, tenía que buscar su consolidación, y se consiguió. Respecto a que la pura aplicación de las leyes laborales serviría para abolir el derecho de retención, eso yo creo, contra Cabrera, que no está claro. La ley de relaciones laborales especiales remite a la legislación vigente en todos los puntos que no están claros, y, posiblemente, hubiéramos caído en la reglamentación deportiva vigente y hubiésemos perdido. Yo no quiero que Porta me utilice como arma arrojadiza contra Quino y Cabrera, pero tampoco me gusta que se minimicen los logros de una época en la que se consolidó la AFE y los futbolistas pasaron de nó tener nada, de estar completamente a merced de los caprichos de los clubes, a contar con unas ventajas apreciables y con una base desde la que trabajar».
Y hace una última observación: «Yo, a Porta, le he oído varias veces decir que el límite de edad en Tercera era innegociable. Ahora no puede negar que nunca haya dicho esa palabra, porque sí la ha dicho».
