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Con la frase "Ja soc aquí", Dalí abrió una surrealista conferencia de Prensa

El pintor surrealista Salvador Dalí ofreció ayer una surrealista conferencia de Prensa en el Teatro Museo de Figueras que lleva su nombre. El pintor hizo su aparición ante la Prensa a los acordes de música wagneriana, tocado con la típica «barrenita» y llevando del brazo a su esposa, Gala, la cual repartía nardos a la masa de fotógrafos que les rodearon nada más hacer su aparición en la sala donde se celebró el acto.

Dalí iba acompañado de su secretario particular, Enrique Sabater. Esto sorprendió a los asistentes, toda vez que, horas antes, amigos de Dalí, como es el caso del ex alcalde de Figueras Ramón Guardiola, habían apuntado un posible distanciamiento entre el pintor y su secretario. Otras fuentes habían asegurado, incluso, que Sabater no asistiría al acto y que éste se encontraba en el extranjero. Sabater ayudó a Dalí, a lo largo de la conferencia de Prensa, a colocar los distintos micrófonos y, en varias ocasiones, le sostuvo la espada de investidura de la Academia Francesa, que el pintor quiso que estuviera presente en el acto.Tres puñetazos sobre la mesa, la frase ja soc aqui («ya estoy aquí») y un beso en los labios de Gala abrieron la conferencia. Dalí anunció que no duraría mucho: «Dije que volvería cuando las espadas florecieran», manifestó citando al poeta Salvat-Papasseit, «y aquí estoy. Será tan breve que ya he terminado. Pregunten lo que quieran».

A partir de ahí, Dalí se despachó a gusto, repitiendo un rosario de superrealistas opiniones sobre cualquier tema. Evitó en todo momento contestar directamente con respuestas comprometidas acerca de su situación económica, el pago de sus impuestos o su patrimonio.

«Me gusta pagar impuestos, pero no sé nada de todo esto porque lo lleva Gala y ella no dirá nada porque la conferencia de Prensa la doy yo». Y añadió: «Los cuadros de Gala y míos están repartidos en Nueva York, en los dos grandes museos».

Nuevo matrimonio

El pintor anunció que va a casarse de nuevo con Gala. «Un día vi a un obispo que se lavaba los pies delante de mi casa. Le pregunté si podía volver a casarme con Gala, me dijo que lo podía hacer por el rito copto. Así lo haré en una iglesia de rito copto».

En otro momento dijo que había visto la muerte de cerca. «La muerte es, en el fondo, muy alegre. He descubierto que Dios es infinitamente muy pequeño, por eso está en todas partes».

Dalí se definió como «monárquico, católico y romano. También soy apolítico. Porque nadie sabe aún si la Venus de Milo es fascista o comunista».

Sobre sus proyectos inmediatos dijo: «Estoy haciendo un caballo de 36 kilómetros, Visto de cerca será normal, pero en perspectiva tendrá 36 kilómetros». Y añadió: «Quería traer a Rostropovich al museo, pero come me puse enfermo lo tuve que suspender». Acerca de sus proyectos de hibernación, Dalí señaló que había desechado esta posibilidad: Me parece más práctico la resurrección metafísica».

Preguntado sobre si se consideraba el mejor pintor actual señaló: «Hay quien dice que soy el mejor pintor del siglo. Yo me conformo con ser uno de los mejores de la provincia de Gerona».

Presentó su última obra, Caballo muy alegre, que había regalado a Gala y que esta cedía como obsequio al Teatro Museo. El óleo fue definido por Dalí como «un caballo ligeramente podrido. No sé si se ve que es un caballo, pero se ve que está podrido».

El pintor aseguró que trabajaba tres horas diarias. Que se levantaba a las 8.30 horas y que le ayudaban a vestirse. Su mano derecha experimentaba un visible temblor. Refiriéndose a ella dijo: «¿Ven cómo me tiembla la mano? Pues, miren ahora». Y, alzando la mano y cesando el temblor, manifestó: «Ya no tiembla».

Dalí, a lo largo de la conferencia, aplaudía sus propias respuestas. Apareció visiblemente cansado y con la mirada perdida. Se expresó difícilmente en catalán, en francés y en castellano, con una dicción defectuosa que, en muchas ocasiones, hizo ininteligibles sus opiniones.

Finalmente hizo un juicio sobre su concepto del amor: «La única manera legítima de practicarlo es el sacramental. Gala lo es todo, absolutamente todo, para mí. Además de ser rusa se ha interesado por España y ahora regalará un cuadro al Museo L'Ermitage, de Moscú. Además ... », y aquí pronunció un trabalenguas típico catalán de difícil traducción que fue acogido con aplausos y que puso fin a la conferencia de Prensa.

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