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El peor Athlétic de Bilbao de la historia

El Athlétic de Bilbao que fue fulminado el domingo en Chamartín no tiene nada que ver con el tradicional equipo de San Mamés. El Athlétic de Bilbao que fue humillado por el Madrid es el peor que he visto nunca. Jamás el conjunto vizcaíno ha dado esa sensación de impotencia, de blandenguería de incapacidad casi total. Quizá ha llegado el momento de admitir que la cantera vizcaína ya no es suficiente para mantener a un equipo en primera. Y menos aún cuando un presidente del club es capaz de traspasar al más positivo de sus valores.Ante un Athlétic de Bilbao con hechuras de Segunda División, sin la garra exigible, en una defensiva constante aun cuando tenía el partido más que perdido, el Real Madrid celebró un entrenamiento de lujo. El Madrid se permitió incluso intentar la filigrana que en el fútbol actual solamente e posible en las circunstancias más favorables.

Hace un año me apunté voluntariamente al club de fans de García Hernández. En la presente temporada me sumo a los admiradores de Gallego. García Hernández tuvo la desgracia de ser jugador madrileño y hecho en la Casa Blanca. Ello le ha costado alcanzar el triunfo a los veintiséis años. Gallego ha tenido la fortuna de cara porque Pirri le hizo el favor al Madrid de marcharse a México. Con Pirri en el equipo hubiera sido muy poco probable que Gallego hubiera encontrado un hueco en la alineación. Y quizá el puesto de líbero no es exactamente el suyo. Gallego tiene tanta calidad que probablemente necesita más campo para acabar de lucir. Quizá en el centro del campo luciera mucho más.

Gallego inició el encuentro con cortes magistrales, arrancadas hasta la frontal del área contraria y pases largos, medidos y templados, que fueron toda una delicia. Cometió un penalti que no fue una total ingenuidad, porque evitó que Rojo se plantara solo ante García Remón, que hasta el momento de la lesión fue un espectador más. Gallego se cobró el penalti con un gol en el que colaboró eficazmente Aguirreoa, que dejó pasar entre manos y piernas un disparo desde su línea media. Más importante que lo realizado fue lo que dejó entrever. La Primera División ya la tiene asumida.

García Hernández era una figura cuando Boskov prefería a otros. García Hernández es uno de los mejores volantes que hay actualmente. Su pierna izquierda vale lo que las dos de otros. Tener a un jugador que además de crear fútbol del caro es capaz de disparar a gol con tino es todo un lujo. Como lo es tener la cantidad de cerebros que se han juntado en el equipo. Del Bosque, aunque en algunos momentos no anduviera tan fino como de costumbre, también hizo notar su presencia en la concepción de las jugadas. A mí me gustaría ver la prueba de Del Bosque como líbero y Gallego en la zona ancha.

El público se encandiló con Cunningham por los ejercicios circenses de los últimos minutos y por las ganas que mostró. No se inhibió tanto como otras voces. Pero, con todo, aún jugó más para su lucimiento que para la efectividad del bloque.

El Madrid no es un dechado de virtudes, porque, como cualquier otro conjunto, tiene grandes fallas. La línea más floja en estos momentos es la defensa. El domingo no pasó apuros porque se encontró sin problemas. En otras ocasiones mostrará menos seguridad.

Les gustó a algunos espectadores la actuación de Juanito. No estuvo mal; colaboró en la goleada, sobre todo en dos pases magníficos, pero abusó de centrocampismo. Juanito está optando por la comodidad, y eso no es lo suyo. Juanito, es la banda y de cara al área, es capaz de levantar al público de los asientos. Para jugar como volante no le fichó el Madrid.

La primera aparición liguera del Madrid en el Bernabéu, un éxito. La nueva savia, todo un acontecimiento.

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