Problemas para la selección de Euskadi

El futuro de la selección de Euskadi parece en peligro. Discrepancias entre la Real Sociedad y Sustraiak, entidad organizadora de los encuentros de la selección, han dado lugar al fracaso del último partido, contra la selección húngara, y parecen estar a punto de provocar la suspensión del Cataluña-Euskadi que la Generalidad pretendía organizar para el próximo día 10, en elCamp Nou.

La selección de Euskadi tiene un importante precedente en los años de la guerra civil, cuando se formó una selección vasca que realizó una larga gira por Europa y América, a fin de recaudar fondos para el Gobierno vasco. La gira estuvo acompañada del éxito deportivo, pues en aquellos años el nivel comparativo del fútbol español era muy superior al de ahora, y casi todos los mejores jugadores de España procedían de Euskadi. Tras un larguísimo paréntesis, sólo interrumpido hace tres años, cuando en el homenaje a Gárate el Atlético se enfrentó a un combinado del Athlétic y la Real, la sociedad Sustraiak decidió recomponer la selección vasca. En agosto de 1979, en San Mamés, con enorme éxito de público y taquilla, Euskadi venció a Irlanda por 4- 1; en diciembre de ese mismo año, en Atocha, también repleto, Euskadi ganó a Bulgaria por 4-0. Los fondos fueron entregados para la campaña Bai Euskera, y destinados a la creación de ikastolas.

Los problemas han llegado con esta pretemporada. Sustraiak programó para el pasado día 3 un encuentro contra la selección húngara, a celebrar en Vitoria. La Real, que no fue consultada para fijar la fecha, se mostró contraria al partido, tanto porque tenía comprometido un amistoso para dos días después, ante el Leeds, como porque estimaba que los jugadores llevaban muy pocas jornadas de entrenamiento y la selección podía sufrir una fuerte derrota. Los organizadores y el presidente de la Real, José Luis Orbegozo, se cruzaron declara ciones fuertes a través de la Prensa. Aquéllos acusaron a Orbegozo de falta de colaboración con la selección de Euskadi, y éste re plicó que era precisamente su respeto por la idea de una selección de Euskadi fuerte lo que le hacía rechazar este partido. Se disputó el encuentro sin los hombres de la Real, no se llenó el campo de Mendizorroza, la recaudación apenas llegó para cubrir los gastos, y la selección de Euskadi fue goleada (5-1) por la húngara. Los hechos parecieron dar la razón a Orbegozo.

Ahora, la Generalidad pretendía organizar para el próximo día 10 de septiembre (víspera de la Diada) un encuentro Cataluña-Euskadi en el Camp Nou. Los beneficios serían repartidos al 50% entre Sustraiak y la Generalidad, que destinaría su parte a la promoción del deporte escolar. Pero el partido será muy probablemente, suspendido porque, según fuentes de la Generalidad, la Real no prestará sus jugadores si no recibe la cantidad de 8.600.000 pesetas. EL PAÍS no pudo localizar ayer a Orbegozo para confirmar tal noticia, y otro directivo del club consultado desconocía el asunto. En cualquier caso, el apretado calendario de la Real, metida en la Copa de la UEFA, y las discrepancias surgidas entre Orbogozo y Sustraiak permiten esperar un futuro difícil para la selección de Euskadi, que, si hasta ahora no ha acusado para nada la falta de colaboración del Osasuna -el club navarro nunca prestó sus jugadores para estos partidos-, difícilmente podrá seguir adelante sin los hombres de la Real.