El atletismo europeo se impone esta temporada al americano

En este año olímpico, el hombre ha rebasado sus propios límites. En el mundo del atletismo se han establecido, veintisiete nuevos récords mundiales y tres fueron igualados. A nivel nacional no se llegaron a tales cifras. El récord es la lucha del hombre contra sí mismo. Se trata de correr, lanzar o saltar más allá de las propias posibilidades conocidas. Los años olímpicos son los más propicios para la consecución de récords, y, en este sentido, 1980 no ha defraudado, sin que aún haya finalizado la temporada. El atletismo europeo es el que más ha destacado, pues sólo un récord mundial fue alcanzado este año por un atleta de otro continente.

Los récords mundiales masculinos batidos durante el año tuvieron en Edwin Moses su único representante norteamericano; todos los demás atletas que los establecieron fueron europeos. Moses, atleta de color, superó, el 3 de julio, por 32 centésimas, su récord de 400 vallas durante la gira que realizó en Italia. En altura, Wszola se elevó hasta 2,35 metros, y un día después, Mogenburg igualó la marca para, en los Juegos, Wessig, rebasar el listón un centímetro más alto, lo que constituyó una sorpresa. En pértiga fue donde más se progresó, comenzando la escalada en mayo, con el 5,72 de Kozakiewicz, y siguiendo en junio y julio, con los 5,75 y 5,77 de los franceses Vigneron y Houvion, respectivamente, hasta que el polaco estableció el nuevo récord durante los Juegos, con 5,78.En martillo, el mismo día que en Madrid estuvo a punto de elevar el récord Karl Hans Riehm, en Moscú lanzó Sedykh 80,64 metros. Recuperaría de nuevo el cetro en los Juegos con un lanzamiento de 8 1,80, después de que Litvinov fuera recordman durante dos meses con 81,66. En jabalina, el húngaro Nemeth dejó paso a su compatriota Paragi, que lanzó 96,72 en abril, primer récord mundial del año. Por último, en decatlon, el británico Thompson destronó al campeón olímpico de Montreal, Jenner, con 8.622 puntos, para, un mes después, erigirse Guido Krastchmer como el atleta más completo de todos los tiempos sumando 8.649 puntos, con unas marcas de 10.55, 7,72, 14,46, 2,11, 14,37, 42.98, 4,90, 65,38, 4.25.5 y 48.04.

Récords femeninos

Por lo que se refiere a los récords mundiales femeninos, en 100 metros, Ludmilla Kondratleva corrió la distancia en 10.87, una centésima menos que Marlies Goehr, pero la marca aún tiene ciertas dudas para ser homologada. En 800, Nadia Olizarenko igualó primero el récord de Tatiana Kazankima, con 1.54.9, y luego lo batió, con 1.53.5. En 1.500, la citada Kazankima se superó a sí misma y fijó el récord en 3.56.0, un segundo menos de lo que tenía acreditado. En 100 vallas, el récord tampoco, cambió de dueña, pues Grazyna Rabsztyn marcó 12.37, once centésimas menos del antiguo récord. En peso, Ilona Slupianek lanzó, en mayo, 22,36, cuatro centímetros más que la record woman Elena Fibingerova, y nueve días después lo llevó más lejos, con 22,45. En disco, Evelin Jahl se superó a sí misma por 78 centímetros, con 71,50, y después, María Vergova le arrebató el cetro mundial, al lanzar treinta centímetros más. En jabalina pasó lo mismo con una superación de 44 centíme tros por parte de Ruth Fuchs, para luego, Variolina convertirse en laprimera mujer de más de setenta metros por tan sólo ocho centímetros.

En 4 x 100, las alemanas democráticas igualaron el récord de 42.09 de Goehr, Auerswald, Schneider y Behmer, con el único cambio de Barbel Wockel por la última: días después lo fijaron en 41.86, tras salir del equipo Schnelder y entrar Romy Muller, para, en los Juegos, este mismo cuarteto, establecerlo en 41.60. Por último, en pentatlon se batió dos veces, pese a que primeramente los 4.880 puntos de Nadeja Tkatchenko no fueron homologados; sí lo fueron los 4.858 de Olga Kouraguina y después, durante los Juegos, los 5.083 de la mencionada Tkatchenko, con unos parciales de 13.29, 16,84, 1,84, 6,73 y 2.05.20.

Nuevas marcas en España

No hubo profusión de récords masculinos en España, pero sí se batieron algunos de cierta antigüedad, como el de Ballbé en 800, por más de un segundo; el de Cano, en decathlon, por 42 puntos, y el de Campos, en 3.000 obstáculos, primeramente por parte de Sánchez Vargas y luego por Ramón, en la final olímpica, por amplia diferencia. Moracho siguió su progresión en 110 vallas y, con 13.71, rebajó su récord en una centésima, para luego hacerlo más ampliamente con 13.54, en Stuttgart, dentro de una reunión en la que venció a algunos de los que luego le derrotaron en la final de los Juegos. Oriol, por su parte, batió por sexta vez el récord de pértiga, esta vez por tres centímetros, lográndolo por quinta vez en Barcelona. Por último, en longitud igualó los 8,09, que desde el año pasado figuran como tope español.

En el atletismo femenino, como es usual por el retraso que lleva con respecto al masculino, hubo bastantes más récords con duelo Dolores Vives-Lourdes Valdor, en 100, que, de momento, resultó favorable a la primera. En 200, María José Martínez acaparó un nuevo récord, batiéndolo con amplitud. Esta misma atleta, en 100 vallas, primero batió y luego igualó el récord de la distancia, quedándose a ocho centésimas de la mínima olímpica. En 400 vallas, Montserrat Pujol volvió a mostrar su poderío y, ya recuperada de la lesión, rebajó por sesenta centésimas el récord. En altura, Adelina Recio confirmó su buena forma del año pasado y con 1,79 llegó dos centímetros más alto, luego volvió a superar el récord por otros dos centímetros, para de nuevo convertirse por un centímetro, Isabel Mozún, en la española que más alto rebasó el listón. En longitud, a diferencia de la temporada pasada, sólo se llevó en una ocasión más lejos el récord y correspondió a una nueva atleta, Olga Dalmáu.

En jabalina, Natividad Vizcaíno batió un récord que tenía una antigüedad de diez años, y lo hizo ampliamente, por más de un metro. En pentathlon, Ana Pérez se superó y se acercó ya a los 4.000 puntos. En relevos hubo también un récord, el de 4 x 100, con un equipo totalmente diferente; Lourdes Valdor, Mercedes Cano, Dolores Vives y Yolanda Oroz totalizaron 45.90.

La posibilidad de conseguir nuevos récords sigue abierta, pues los atletas españoles, además de quedarles aún los campeonatos nacionales, participarán, los más destacados, en diversas reuniones internacionales, como hicieron en la de Roma Carbonell y Oriol. El primero quedó sexto en su serie, con 10.62, y el segundo logró el mismo puesto con 5.00. Cerrada, pese a estar invitado, no acudió.