"Tocado" de verdad en un duelo de esgrima.
La ficción se convirtió en realidad ayer en el curso de las pruebas de esgrima de los Juegos Olímpicos de Moscú. El soviético VIadimir Lapitsky y el polaco Adam Robak disputaban un encuentro cuando, en uno de los lances, el florete del segundo se rompió contra la careta del primero. Al intentar éste evitar la colisión con su contrario, se volvió de espaldas, y la hoja rota del florete se le clavó a la altura del omoplato y le salió por el pecho, cerca del corazón. Lapitsky, que en la foto aparece siendo trasladado en camilla, se encuentra grave, pero fuera de peligro.
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