Meritorio empate de España ante la India

El equipo español logró un empate ante la difícil India, que le coloca en magnífica situación para llegar a la final. Los indios, que sorprendentemente empataron el martes con los polacos, no pudieron jugar contra España con la tranquilidad necesaria para asegurar la victoria. Los españoles, que se encontraron hacia el final del partido con un triunfo con el que casi no soñaban, a pesar de los buenos resultados de las últimas confrontaciones, no supieron amarrarlo.Los indios realizaron un buen juego y, en general, superaron a los españoles, que tras el descanso comenzaron a notar el esfuerzo de los partidos disputados sobre un terreno que no les va. Como señaló el entrenador de la selección hispana, los soviéticos no riegan el terreno más que en los partidos que disputa su selección. Los españoles han reclamado repetidamente por la sequedad del terreno artificial, pero nadie les ha hecho caso y la Federación Internacional no tiene poder para ordenar el riego, con el que el cansancio muscular sería inferior.

España puso ardor en la contienda y realizó jugadas de gran calidad en el primer tiempo, abriendo el juego por las alas. Roca, que sigue enfermo, en cama, no pudo ser alineado, pero sus compañeros de ataque hicieron cuanto pudieron por suplir su ausencia con eficacia.

Los indios jugaron al principio del partido con toda clase de facilidades para el ataque, porque Mohamed, el mejor jugador de cuantos actuaron, no tuvo marcador. Un hombre como él, rapidísimo y de extraordinario dominio de la bola, libre de marcaje, montó cuantos contraataques quiso. Por otra parte, Tobal se zafó al principio de Ricardo Cabot, y por el lado izquierdo del ataque asiático llegaron los grandes apuros para el meta aragonés García Meseguer, que realizó un encuentro extraordinario. García Meseguer no se limitó a realizar espectaculares paradas bajo los palos, sino que supo salir acertadamente a cortar las arrancadas de Mohamed y Singh Surinder, que llegaron varias veces solos al área española.

En la segunda parte, Santiago Malgosa se dedicó casi exclusivamente a marcar a Mohamed y ello evitó las peligrosísimas arrancadas de éste. Con ventaja en el marcador, la selección española perdió un poco los nervios. La expulsión durante más de cinco minutos de Pellón intentaron aprovecharla los contrarios y en el cuarto de hora final dominaron constantemente.

El empate para España fue mucho más beneficioso que para la India. La igualada, a fuer de ser sinceros, hay que catalogarla como afortunada. De cualquier manera, el equipo español, que contó con una hinchada inesperada -al parecer polaca- que se pasó el encuentro en constantes gritos de «española ganará», no fue muy , inferior al indio. España ha mejorado su juego y hasta su condición física. Toda la esperanza está ahora puesta en el encuentro contra Polonia. Con un empate y un triunfo sobre Cuba estará la plata asegurada.