Dos partidos socialistas

Los puntos de sutura finales sólo sirven para cerrar la herida, pero la herida está fresca y sangrante. El congreso de los socialistas catalanes ha servido para confirmar la existencia de dos partidos socialistas enfrentados, para un solo electorado. Un electorado frágil que, a veces, se desinteresa, como ocurrió en las elecciones para el Parlamento( ... ).No se acaban de entender los calificativos que se aplican a las dos corrientes, de «unitaria» y «obrerista». Quedaría más claro decir de una de ellas que es de origen intelectual y catalanista y de la otra que no ha renunciado a las viejas esencias del PSOE de Pablo Iglesias, españolista y obrero. Comprendemos que cuesta ligar la mezcla si pensamos en la estructura de su electorado, que permite interpretaciones diversas de la realidad, aunque no basta con el análisis marxista de la misma ( ... ).

No creemos que sea bueno para el país que el Partido Socialista pierda el sentido de su responsabilidad y renuncie, por divergencias internas, aunque sean muy profundas, a una seria opción gobernante. La crisis del socialismo sólo favorecería a planteamientos más radicalizados. Esto no puede olvidarlo el espectador de la lucha entablada en su seno (...).

, 8 de julio