Los olímpicos franceses podrán invocar cláusula de conciencia

El Comité Olímpico Francés ha propuesto un «contrato moral» a los deportistas de su país que, en número aproximado de 130, participarán en los Juegos Olímpicos de Moscú. A éstos se les reconoce la cláusula de conciencia, que podrán invocar quienes decidan finalmente renunciar a competir.El Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés (CNOSF) ha dirigido una carta a cada uno de sus deportistas que acudirán a Moscú, en la que se proponen las condiciones y actitudes siguientes: la delegación francesa se presentará con las iniciales CNOSF en el cartel y no con el nombre de Francia, no formará en el desfile de apertura ni en el de clausura y no llevará la bandera francesa, sino la olímpica. Los miembros de la delegación se abstendrán de asistir a las recepciones oficiales, y en vez de llevar como traje de calle un uniforme, según la costumbre en tales casos, se vestirán cada cual según le parezca dentro de una sencillez.

Las salidas de Francia, a partir del 10 de julio, y los viajes de regreso, a partir del 26 de ese mismo mes, se escalonarán en función del comienzo y el final de las competiciones en cada disciplina, de manera que los deportistas franceses no permanezcan en Moscú más del tiempo necesario para su actuación.

Mientras, en Gran Bretaña, las conversaciones del ministro de Asuntos Exteriores con Eileen Gray, presidente de la Federación de Ciclismo, no han alterado la situación. El Gobierno está haciendo los últimos intentos para convencer a los deportistas que no acudan a Moscú. Gray dará a conocer en breve el equipo de corredores que competirán en los Juegos Olímpicos, y sir Denis Follows, presidente de la Asociación Olímpica Británica, manifestó que «será muy difícil cambiar la actitud de las federaciones deportivas británicas» y espera ahora que «el Gobierno deje de presionar y los atletas puedan proseguir su preparación».

Por otra parte, cabe señalar la anulación en el plazo de veinticuatro horas de dos importantes reuniones de atletismo que la federación de Estados Unidos tenía previstas, como primera contraofensiva, para las mismas fechas que los Juegos de Moscú. Unacomunicación de la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) a la norteamericana, recordándole la prohibición de celebrar competiciones a la vez que las olímpicas, obligó a ésta a suspender la organización de las reuniones de Filadelfia, que deberían celebrarse los días 22 y 23 de julio, y también la de Berkeley (California), 17 y 18. A ellas serían invitados atletas de los setenta países que no irán a los Juegos de Moscú, cuyo programa abarca del día 19 de julio al 3 de agosto.