Bélgica jugará el domingo la final con la RFA

Italia se dejó sus posibilidades de llegar a la final frente a un equipo belga que confirmó su condición de conjunto, duro y bien organizado. En el primer tiempo, Bélgica amenazó incluso con ganar el partido, pero el segundo se jugó íntegramente en campo belga.El partido fue durísimo desde el primer momento, y hay que señalar que la guerra la empezaron los italianos. El primer cuarto de hora fue prácticamente un intercambio de patadas. Los dos organizadores del centro del campo de los respectivos equipos. Van Moer y Antognoni, fueron los que salieron peor librados, y ninguno de los dos pudo jugar el partido completo.

Bélgica hizo un buen juego durante la fase central de la primera parte, en la que puso a prueba el buen estado de forma del veterano Zoff, que todavía no ha encajado ningún gol. La segunda mitad fue de absoluto dominio de Italia, que supo prevenirse de la trampa del fuera de juego, que con tanta habilidad juega la defensa belga, pero que no acertó en los últimos metros. Con todo. la engañosa habilidad de Grazlani y el talento de Bettega dieron lugar a algunas ocasiones de gol, que se escaparon por poco. El arbitro, que consintió mucho a los italianos en lo que a dureza se refiere, les birló, en cambio, un penalti en el minuto cinco de la segunda mitad. Bélgica apenas contraatacó, y cuando lo hizo nunca adelantó a más de dos hombres, sin posibilidades. Italia no perdió los nervios y jugo con serenidad hasta el último minuto, pero no acertó en el gol.