Fracaso organizativo en las 12 Horas del Jarama

Las 12 Horas Motociclistas del Jarama, segunda prueba puntuable para el Campeonato de España de Resistencia, se disputaron ayer ante un escasísimo número de espectadores. La inclemencia del tiempo y, sobre todo, la nula difusión y pésima organización a cargo del Real Moto Club de España fueron determinantes para que prácticamente nadie acudiese a presenciar una carrera, aderezada de grandes espectáculos, teóricamente atractiva para el gran público.Pese a la ausencia de figuras del motociclismo internacional, la presencia de casi todos los grandes pilotos españoles y la espectacularidad de este tipo de carreras y de estas imponentes máquinas debería haber forzado a una presencia de público de cierta importancia. Máxime cuando, por vez primera, junto a la organización deportiva de la carrera figuraba otra de espectáculo musical y de entretenimientos que, hasta ahora, nunca se había hecho en este país.

Sin embargo, el desastre organizativo a cargo del Real Moto Club de España hizo que los aficionados prácticamente no se enteraran de la existencia de la carrera, razón por la que el circuito del Jarama mostraba un aspecto desolador.

Además, la pésima organización alcanzó sus cotas más altas, porque ni siquiera la misma organización, en el curso de la carrera, conocía de forma exacta la marcha de la misma, al rodar conjuntamente pilotos que ya habían perdido vueltas con respecto a la cabeza.

La prueba fue ganada por la pareja Mallol-Tejedo, sobre Ducati. La segunda plaza fue, también con Ducati, para Reyes y Durán, y la tercera, con Laverda, para Barba y Ricard. La pareja Grau-Alguersuari, que durante un buen tramo de la carrera se mantuvo en cabeza, tuvo que abandonar por una avería mecánica, cuando ya era considerada como segura ganadora de la prueba.