Calderón: "Dimito de forma irrevocable"

Vicente Calderón, presidente del Atlético de Madrid, dimitirá de manera irrevocable en la próxima asamblea del club rojiblanco, que aún no tiene fecha oficial fijada. El presidente del club madrileño aseguró ayer a EL PAIS que en un plazo mínimo de días va a dirigirse a la Federación Española de Fútbol para convocar el período de elecciones, «para que todos aquellos que han afirmado querer ocupar este cargo puedan hacerlo, y que sean los socios quienes decidan mi posible sucesor. Yo no voy a opinar de ninguno de ellos, ni siquiera de Berrocal».Vicente Calderón ostenta la presidencia del club rojiblanco desde hace diecisiete años. Bajo su mandato, el Atlético elevó de forma notable su situación deportiva y social, aunque en las últimas temporadas la imagen se ha vuelto a deteriorar, y Calderón es consciente de ello. «No puedo admitir que en el seno de esta gran familia rojiblanca se produzcan divisiones entre sus socios».

Calderón quiso recalcar con rotundidad que él no es quién para imponer a nadie como sucesor suyo a la presidencia. Hace unos meses mantuvo algunas entrevistas con Enrique de la Mata, ex directivo del club y actualmente presidente de la Cruz Roja Española. Esta semana ha dialogado sobre el tema con Enrique Busián, entrevista que este último «parece haber malinterpretado».

En efecto, Calderón se mostró sorprendido por unas declaraciones del señor Busián, ayer, relativas a la entrevista que ambos mantuvieron el pasado martes. «Me resulta extrañísimo que pueda decir que en el Atlético hay directivos que viajan con el dinero del club. Eso carece de todo fundamento. Aquí todo el mundo se paga el dinero de su propio bolsillo. Solamente el delegado es la única persona que viaja con arreglo al presupuesto normal de un viaje». Las declaraciones del señor Busián han sentado bastante mal, a la totalidad de directivos del club. EL PAIS publicará mañana una amplia entrevista con el presidente del Atlético, que tiene intención de mostrarse en esas futuras elecciones a la presidencia sólo como «poder moderador».