La ruleta del casino de Perelada había sido manipulada previamente

La técnica empleada en el presunto fraude en el juego de la ruleta acaecido en el castillo de Perelada (Alto Ampurdán) es de una gran simplicidad. Según ha sabido este diario en fuentes responsables, se trata de una mera manipulación mecánica de los pequeños tabiques de separación de los diferentes números de la ruleta, así como un desequilibrio del grado de presión de los tornillos situados debajo de la corona giratoria.Según todas las evidencias, este fue el único método usado en la presunta defraudación de unos veintisiete millones de pesetas, que motivó la detención de un súbdito alemán, de la que informó anteayer este diario. La policía española está buscando a dos cómplices, uno de nacionalidad austriaca y otro también alemán. Existe la presunción de que se trata de una banda organizada, capitaneada por un tercer alemán de profesión ingeniero.

La separación entre los diferentes números de la ruleta había sido acentuada, probablemente mediante alicates, de modo que la bola tenía una tendencia a ir a parar entre los números trece y dieciocho. La misma tendencia se acentuaba al haber aflojado determinados tornillos de la base donde gira. Todo ello habría sido apreciado judicialmente.

Las actuales averiguaciones se centrarían respecto al momento y circunstancias en que se produjo la manipulación. El casino está normalmente bien vigilado. De momento no se ha apreciado ninguna complicidad entre el personal del mismo.