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Cesan algunos miembros de la Federación Española

La Federación Española de Automovilismo, según ha podido saber EL PAIS, destituyó el pasado martes a Carmelo Ezpeleta, miembro de la junta directiva de la misma, como representante de los circuitos. De la misma forma fulminante, la propia federación destituyó también a Sandro Rocci, asimismo miembro de la junta directiva, como, inspector de seguridad. Las razones, aunque en ninguna de las dos comunicaciones se explican, se deben, obviamente, a las actuaciones de uno y otro como director del circuito del Jarama y director circunstancial de carrera, respectivamente, en el polémico Gran Premio de España de Fórmula 1.Pese a que el presidente de la federación se encuentra aún en Atenas, en la reunión de la Federación Internacional de Automovilismo -a la que, paradójicamente, Fernando de Baviera acudió, no en su calidad de presidente de la Federación, sino como vicepresidente que es del RACE, circunstancia que no parece haberle impedido atacar a su representado- las comunicaciones de los respectivos ceses, a los que ha tenido acceso EL PAIS, están firmadas por el propio presidente de la Federación Española de Automovilismo.

Sorprende, eso sí, y ha creado serio malestar en cierto sector de la propia federación, que estos ceses hayan tenido el carácter dé fulminantes, sin esperar siquiera a escuchar a los encartados o darles la oportunidad de dimitir, algo normal cuando las relaciones han sido estrechas y la colaboración leal y eficaz durante mucho tiempo.

Al mismo tiempo, parece que la federación -o algunos de sus miembros- pretenden tomar medidas contra los comisarios deportivos que actuaron como tales en el Gran Premio de España de Fórmula 1. La FEA podría intentar el cese también de estos comisarios, aunque, consultados por EL PAIS muchos de los implicados, además de manifestar no afectarles en absoluto cualquier tipo de medida de represión federativa, dijeron que en caso de que estas se llevaran a cabo podría haber un plante total de los comisarios deportivos de todo el país, lo que supondría la paralización automática del automovilismo deportivo, tal como lo entiende la propia federación.

Por otra parte, varios miembros de la federación tienen la intención de dimitir de sus cargos, al no considerar compatibles sus posturas con las adoptadas por este organismo -y, en concreto, por algunos federativos- en el conflictivo Gran Premio de España de Fórmula 1 y sus consecuencias posteriores.

Mientras tanto, Bernie Ecelestone, expulsado del Comité de la Federación Internacional, sigue contando con el apoyo incondicional de los pilotos, que se niegan a correr el Gran Premio de Francia -próxima carrera puntuable- si el de España fuera anulado.

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