Coplaco dejará que los ayuntamientos revisen el plan general
La Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid (Coplaco) estaría dispuesta a ceder a los veintitrés ayuntamientos integrantes del área parte de las competencias que por ley le corresponden en la redacción y aprobación del plan general, con el fin de agilizar la revisión del mismo, aplazada indefinidamente por los frenazos de la Administración central.
Esos trabajos de revisión a realizar por los ayuntamientos del Area habrán de sujetarse a unas directrices que la propia Coplaco ha de elaborar y que no estarán redactadas antes del próximo mes de enero. El anuncio de la redacción de esas directrices, hecho por el delegado del Gobierno en Coplaco, Carlos Conde Duque, en el curso del pleno extraordinario que el máximo organismo urbanístico madrileño celebró el pasado lunes, ha sido recibido de distinta forma por los representantes de la izquierda, que actualmente ocupa el gobierno local de esta provincia.Así, mientras que para unos esas directrices han de ser aprobadas por el pleno de Coplaco y, con ello, se garantiza que éstas no encorseten a los técnicos municipales a la hora de revisar el plan, para otros, las directrices en cuestión serán las auténticas normas fundamentales para realizar esa revisión y para los ayuntamientos no quedará más que obedecer lo que Coplaco diga. La comparación que ayer alguien hacía para Ilustrar el tema era de que Coplaco, en realidad, va a delegar tantas funciones en los ayuntamientos para revisar su planeamiento, como un arquitecto pueda delegar en un delineante a la hora de redactar un proyecto.
El Consejo de Estado, máximo organismo consultivo, cuyo dictamen favorable es imprescindible para que puedan seguir adelante un gran número de trámites en la Administración, ha evacuado ya su informe acerca de la propuesta de Coplaco, presentada por su delegado del Gobierno, de que la revisión del Plan General del Area Metropolitana pudiera realizarse por trozos, y no, como está previsto legalmente, de una sola vez, cosa esta última que, hoy ya no es posible técnicamente, dado el gran crecimiento que Madrid y su área de influencia han experimentado en los últimos años.
El informe del Consejo de Estado ha sido negativo, lo que equivale a decir que el proceso de revisión fragmentado que todas las fuerzas políticas están de acuerdo en poner en marcha ya no es posible. La función del Consejo de Estado es, desde su creación, la de velar por el exacto cumplimiento de la legislación y advertir de las posibles irregularidades legales en que pudiera caer la Administración del Estado.
De acuerdo con ese informe, la forma de revisión prevista no podía efectuarse. Los Programas de Actuación Inmediata (PAI) han dejado ya de ser considerados como la unidad básica y mínima de territorio sobre la que realizar la revisión troceada y han pasado a ser simples estudios previos a utilizar en los trabajos propios de la revisión. El propio Carlos Conde Duque aseguraba ayer por la mañana, durante una rueda de prensa y sin citar para nada el informe negativo del Consejo de Estado, que el ajustar la revisión del plan general a las demarcaciones definidas por los PAI «no es recomendable», ya que, según él, «la definición del suelo urbano debe ser global».
En el pleno de Coplaco del lunes pasado, el delegado del Gobierno anunció su intención de proponer al Consejo de Ministros, vía Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, la aprobación de un decreto-ley que posibilite la fragmentación de la revisión, a pesar de la oposición mostrada por el Consejo de Estado. La oposición de ese organismo está basada en la ley del Suelo y en la ley del Area Metropolitana de Madrid. Pero un decreto-ley tiene el mismo rango legislativo que una ley, por lo que la revisión por trozos sería legalmente posible.
Para evitar una ruptura abierta con la legislación actual, el decreto-ley que se propone permitirá tan sólo la división del Area Metropolitana, a efectos de revisión, en los veintitrés municipios que la componen. Con esa fragmentación, menor de la prevista, quedan prácticamente desvanecidas las esperanzas que seguían manteniendo, aunque tímidamente, los responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo, de revisar el plan general en el barrio de Moratalaz antes de que, en el próximo mes de octubre, haya de ser levantada la suspensión de licencias que opera en esa zona y que impide, de momento, que Urbis construya 12.000 nuevas viviendas en ese barrio ya altamente saturado.
El director técnico de planeamiento metropolitano de Coplaco, Fernando Terán, propuso al pleno un plan de trabajo que comprende la redacción colegiada de las directrices de revisión y que llevará, a partir de la publicación del decreto-ley, a comenzar los trabajos efectivos de la revisión en el mes de enero de 1981.
